Con Cincuenta sombras de Grey recién estrenada no es de extrañar que la hija de Melanie Griffith sea noticia allá donde va, diga lo que diga, haga lo que haga. ¡El precio de la fama! Una de sus últimas hazañas la protagonizó el pasado viernes, hablando en un Questions & Answers con las fans y lectoras de la edición británica de la revista Glamour. Las preguntas fueron fluyendo y llegaron a interesarse, incluso, por la relación entre Dakota Johnson y la mujer de Jamie Dornan, su compañero ‘de juegos’ en la cinta. Por supuesto, solo tuvo palabras bonitas de ella: «Es increíble, una mujer maravillosa», contestó Johnson.

Dakota Johnson
© Cordon Press

Pero la expectación llegó cuando le preguntaron por si se había llevado algo del set de rodaje de 50 Sombras de Grey. Hubiéramos esperado ¡qué se yo! algún recuerdito de Grey, una de sus corbatas, la camisa masculina que se pone, alguno de los ‘juguetitos’ (¡ojo! de recuerdo, que no decimos que tenga que usarlo en su vida real o sí, ella verá) o incluso el lápiz con el que el muchi-millonario la recibe en su empresa.

Pero no. La chica es mucho más práctica, dónde va a parar: lo que se llevó fue, ehm, la ropa interior porque «era muy cómoda». AAAAH sí, esas braguitas de algodón con las que Ana tiene el primer encuentro íntimo con Grey piden a gritos irse contigo a casa. Claro. CLARO.

Dakota Johnson
Pero bueno, para lo que os esperabais algo más picante, no sufráis, porque en el mismo encuentro admitió que tenía uno de los látigos en casa (de esos que son como plumeros para limpiar estanterías pero con tiras de piel la mar de sofisticas, vaya), «en el garaje, está lleno de polvo», añadió.

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