Moda
Ha pasado ya un mes desde que se hizo oficial el traslado de Iker Casillas a las filas del Oporto y, con él, el de su mujer e hijo a Portugal. Sara Carbonero pidió una excedencia a Mediaset, hizo las maletas y se plantó allí junto a su chico, prometiendo que seguiríamos sabiendo de ella a pesar de estar un tiempo alejada de su puesto en Telecinco. Y así ha sido: desde la ciudad lusa nos llegan las imágenes más tiernas de la periodista junto a su hijo, apoyando a Iker desde la grada del estadio Do Dragao en su presentación como portero del equipo que le acogerá a partir de ahora.
El Oporto empató a cero frente al Napoles, pero no pasó nada, porque Martín tiene un año y no creemos que sepa todavía lo que significa empatar. Lo que sí que sabía es que su padre estaba en el campo, que él era el centro de las miradas (sobre todo en el país vecino, el nuestro) y que tenía 90 minutos por delante para hacer como que se enteraba de algo. Así que aplaudió, se rió, jugueteó y, bueno, tuvo algún que otro enfado esporádico porque hora y media en la vida de una criatura se hace eterna, eso es así.
Para la ocasión, Sara combinó una falda con relieves y falso largo en blanco que combinó con un top gris sencillo de tirante ancho y joyas XS. La melena la llevó suelta, con raya al lado y alguna que otra onda informal, y eligió su maquillaje más característico: ojos ahumados en marrón, pestañas marcadas y labios ligeramente subidos de tono.
¡Y no faltaron las fotos! Sara llenó su móvil de imágenes de Martín (que para algo una es madre orgullosa) e Iker subió una de ellas a su perfil de Instagram presentándonos en exclusiva (y desde otra perspectiva) al nuevo aficionado de los ‘dragones’ lusos. [inserte aquí su emoji con ojos de corazón]. ¡Ay…!
