Todo en la vida de la empresaria e influencer Chiara Ferragni sucede a lo grande y su pedida de matrimonio no iba a ser menos: una puesta en escena de película capaz de hacer palidecer hasta al mismísimo Nicholas Sparks.

Pero vayamos por partes: primero sentaos y preparad vuestro corazoncito para un buen subidón de azúcar.

Chira y Fedez en la portada del número de marzo de Vanity Fair.

Chiara estaba estos días en Venecia, liadilla con las celebraciones (así en plural) de su 30 cumpleaños. Varios días de fastos y eventos que ríete tú de cualquier boda gitana. Que si todos mis amigos se visten con un jersey con mi nombre (uno, de cashmere, aquí nada de poliéster, hecho a medida por Alberta Ferretti), que si fletamos un tren a Venecia y lo llenamos de globitos, que si un fiestón personalizado… detallitos.

Pero entre tanto soplar velas la italiana tuvo tiempo de escaparse al concierto de su chico, el rapero Fedez, la noche del sábado en Verona. Y allí, en el icónico anfiteatro Arena, le esperaba la sorpresa glucémica.

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Una niña recoge a Ferragni entre el público y la sube al escenario donde en ese instante empieza a sonar Forever Young mientras se proyectaban imágenes de la pareja. El público (completamente exaltado en este momento de la película) completa la escena levantando pancartas en forma de corazón. ¿Too much pa’ el body? Nah, lo mejor está todavía por llegar. Aparece Fedez y le dedica una canción que termina con una dedicatoria: “No necesitamos anillos para mantenernos unidos, pero quizá sí para lo que voy a preguntarte ahora”, dice el cantante que lleva con ella menos de un año, mientras se arrodilla y saca del bolsillo un pedrusco de los que así a lo lejos ya gritan mogollón de quilates.

“¡Y ella dijo sí!”, exclaman los locutores (porque, evidentemente, estaba siendo retransmitido en directo a toda Italia), mientras a Chiara se le saltan las lagrimitas y abraza a su amado asintiendo con la cabeza [inserte suspiro].

Y, si no os hubiera bastado mi bonita naracción, aquí el vídeo completo (no apto para diabéticos ni para fijarse #PedidaGoals ni nada de eso):

https://www.youtube.com/watch?time_continue=272&v=Q28wuvvKbdU

Y fueron felices y comieron perdices.

La historia de Chiara Ferragni y Fedez: un amor en los tiempos de Instagram.