Relojes hay muchos, y ahora en una época en donde los smart watch se imponen con fuerza, los clásicos ocupan un lugar especial. Los amantes de los relojes nos darán la razón en que, cuando encuentras el tuyo, no lo cambias por ningún otro. Las casas relojeras lo saben, por eso trabajan temporada tras temporada en mantener la esencia de sus piezas, para seguir conservando fans que buscan en ellas tradición, calidad y exclusividad.

Así es el J12, de Chanel, un reloj mítico que nació hace casi 20 años del deseo de Jacques Helleu, director artístico de la casa, cuando decidió crear un reloj y, para cumplir con las exigencias de su propio deseo, lo diseñó como si fuera para él. Ese J12 fusionaba las dos grandes pasiones de Helleu, los coches de carreras y la navegación, así que nació una pieza deportiva, en cerámica negra y con una esencia atemporal, cuyo nombre procede de las carreras más importantes del mundo, la Copa América: J12.

Era el año 2000 cuando el reloj irrumpía en el mercado y en la casa de moda francesa, convirtiéndose en un hit par, pero en 2003 el J12 volvió a cambiar las reglas del mercado y dio paso a una versión en blanco, para acompañar de manera elegante la muñeca de las mujeres habituales de la marca. Hoy, casi 20 años después, el director de Chanel Watch Creation Studio, Arnaud Chastaingt, ha vuelto a darle un nuevo aire, manteniendo su identidad original pero adaptado a los tiempo s que vivimos. Algunos de sus cambios, es que el bisel se ha refinado, la tipografía de sus números se ha rediseñado y se presenta en cerámica también, y el ancho de la corona en cerámica se ha reducido.

Naomi Campbell fue la encargada de presentar la campaña de este J12, que mantiene el negro y el blanco como colores, y que está pensando para una mujer moderna, independiente, que también otras caras conocidas de la casa francesa mostraron, como la top Claudia Shiffer, la actriz Ali MacGraw o Keira Knightley o Carole Bouquet, actriz francesa ligada a Chanel desde siempre, y ahora consuegra de Carolina de Mónaco, tras la reciente boda de Carlota y su hijo Dimitri.

Hoy, el J12 no ha cambiado pero si se ha adaptado al paso del tiempo, «capturándolo, esculpiéndolo, mejorándolo y entendiéndolo«, como afirman desde la maison.