Moda
El invierno es demasiado largo y lo bueno pasa muy rápido, por eso, desde Grazia hemos querido buscar una serie de ingredientes para que el de 2016 sea ‘el’ verano; tu verano: desde el restaurante de moda que no te puedes perder hasta la playlist que querrás escuchar en bucle, con algún que otro buen consejo de por medio. En los próximos 10 puntos encontrarás todo lo que necesitas para aprovechar al máximo los -oh, benditos- días de sol.
1. Planea un viaje con tus amigas. Desde que trabajáis y sois cuasi ministras, parece imposible cuadrar una fecha en la que veros más de dos horas seguidas. Intentad encontrar tiempo para hacer una escapada, como hacíais cuando teníais 19 años y tres meses de verano por delante. Ay, juventud época universitaria, divino tesoro.
2. Huele a California. Quizá no puedas coger vacaciones hasta septiembre y necesites un soplo de aire fresco y veraniego en tu vida para soportar el tirón. Consíguelo con un par de aplicaciones diarias de Wave For Her, la nueva fragancia de Hollister con la capacidad de teletransportarte hasta las playas de la Costa Oeste Americana en un abrir y cerrar de ojos.
3. Descubre nuevos restaurantes: ya sean terrazas que se acercan a los cielos, coqueños locales hechos para ser ‘instagrameados’ o en bares para probar las mejores tapas, lo mejor del verano en la ciudad es no tener que pelearse por una mesa en nuevo rincón de moda.
4. ¡Enseña esos hombros! Las tendencias veraniegas son las más agradables de seguir. A veces, en invierno, es incompatible la cantidad de tela que exigen las pasarelas con el frío polar, y terminamos rindióndonos al siempre cómodo/siempre estiloso combo del jersey de cuello vuelto + pantalones pitillo. En verano, entre el buen tiempo y las rebajas, vestirse es una fiesta. Esta temporada, ya tendrás claro que lo que no puede faltar en tu armario es un top con el que enseñes los hombros, en forma de camisa de popelín o en algodón, más playero.
5. Busca un nuevo hobbie, como pintar, iniciarte en la fotografía amateur o hacer ballet. Aprovecha la jornada intensiva en el trabajo para llenar tus tardes de planazos y nuevas experiencias. O ¿por qué no pruebas de nuevo a hacer esas pulseras de hilo multicolor a base de nudos que solías crear cada verano cuando eras pequeña?
6. Encuentra los mejores polos artesanos de tu ciudad. Porque son el nuevo helado y no serás tú quien este verano se quede sin elegir sabor. En Madrid, Lolo Polos o Labonata; en Barcelona, Stickhouse o Sprimfruit.
7. Hazte un Grease: aprovecha la temporada de cines al aire libre y propón el plan para un viernes con tus amigos. Nosotras, que somos precavidas, tenemos ya preparada una lista con las mejores sesiones de verano a lo largo y ancho de la península.
8. Aprende a desconectar (de verdad). Propóntelo y esta vez en serio: este es el año en que por fin vas a conseguir pasar tus tres semanas de vacaciones sin pensar ni medio segundo en las preocupaciones del trabajo; sin abrir el mail a destiempo; sin responder a los WhatsApps subliminales de tu jefe y un largo etcétera. Respira hondo y d-i-s-f-r-u-t-a, que te lo mereces.
9. Escribe postales desde tu destino de vacaciones. A ver si van a volver los noventa, vas a ponerte a hacer pulseras de hilo y te vas a olvidar de mandar postales. ¿Recuerdas la ilusión que te hacía recibirlas cada verano? Rescata esa sensación, lleva un bolígrafo siempre en el bolso y ve comprando y rellenando postales sobre la marcha a lo largo de tu viaje. Imaginamos que no tendremos que recordarte cómo se pega un sello…
10. Escucha en bucle nuestra lista veraniega. Lo más importante, para el final. Porque si hay algo que transmite buen rollo, es la música y esa sensación de ir de chiringuito en chiringuito moviéndote al ritmo de los temazos del verano. Aquí van algunos de nuestros favoritos. ¡Feliz verano!