Katy Perry le ha tocado la lotería. O bueno, lo más parecido a esa sensación que una estrella de la música podrá nunca experimentar: ser invitada a tocar durante el intermedio de la Super Bowl, el evento deportivo más mediático del mundo. Porque por mucho bombo que les demos cuando se celebran, no hay gala de los premios Grammy o MTV que igualen a este partido de la Liga Nacional de Fútbol Americano que, en su pasada edición, reunió frente al televisor a 111,5 millones de espectadores.

Con semejantes cifras de audiencia es normal que las marcas no escatimen en gastos a la hora de rodar anuncios específicos para el evento. Comerciales que por creatividad y número de estrellas de Hollywood invitadas a los mismos se han convertido en un reclamo más de un partido en el que, además, tienes que pagar 4 millones de dólares por cada 30 segundos de spot emitido. Vamos, que si a Perry le tocara soltar de su bolsillo -por los 15 minutos que le ofrecen por la cara para cantar sus éxitos en el intermedio del encuentro-, tendría que desembolsar 120 millones de dólares.

Katy Perry
© Cordon Press

Sabiendo esto, suponemos que a Katy ya no le parece un escándalo que la NFL anunciara hace unos meses que era posible que este año pidiera a los posibles artistas invitados una pequeña cantidad de dinero en concepto de alquiler de espacio publicitario. Condiciones a las que la autora de Roar contestó asegurando que ella “no es la clase de chica que pagaría por tocar en la Super Bowl”. Claro que entonces era solo una candidata finalista junto a Rihanna y Coldplay. Ahora que es ganadora, seguro que la idea ya no le suena tan descabellada.

Sea como sea, a nosotros la elección de Katy Perry nos ha parecido de lo más acertada. Es más, después de lo bien que nos lo pasamos en Londres con su último tour, nos morimos de ganas de ver qué hará la muchacha el 1 de febrero en el University of Phoenix Stadium de Glendale, Arizona, a penas un par de semanas antes de venir a visitarnos en Barcelona. ¿Por qué tanta excitación? Estos son nuestras 10 razones:

1. Por su concepto de espectáculo. Han sido muchísimos los artistas invitados en los últimos años al intermedio de la Superbowl, pero si enfrentamos el show que han dado estrellas del rock como Aerosmith,frente al que han dado figuras del pop como Madonna o Beyoncé, no hay comparación: el pop gana por goleada.

2. Por su sentido del humor. Acostumbrados a estrellas que se toman demasiado en serio a sí mismas, se agradece la existencia de una cantante como Perry, posiblemente, la más payasa (en el mejor sentido de la palabra) de las que pisan los escenarios en la actualidad.

Katy Perry

 

3. Porque el ambiente deportivo le sienta muy bien. Y para demostrarlo, nada mejor que ver la pugilística puesta en escena que hizo junto al puente de Brooklyn de Nueva York para presentar Roar en los VMA 2013.

Katy Perry

 

4. Porque tiene el ‘seal of aproval’ de Madonna. Juntas protagonizaron una de las mejores portadas de la V Magazine, que incluía una entrevista en la que la Reina del Pop se deshacía en halagos hacia Perry. Y tener el beneplácito de la artista que hasta el momento ha conseguido la mejor audiencia de la Super Bowl no es ninguna broma.

Katy Perry
«¡OH-DIOS-MÍO!»

 

5. Porque podría invitar a Rihanna. Se pasan el día juntas de gala en gala, y se lo pasan en grande comentando todo lo que pasa en ellas. Por eso no sería descabellado pensar que Katy tendrá un detalle con su competidora invitándola a compartir unos minutos con ella en un escenario que, de otra manera, la de Barbados nunca podrá pisar. ¿El motivo? La NFL la tiene vetada después de que Rihanna les mandara a la mierda por no emitir un vídeo suyo en un partido, tras conocerse el escándalo de violencia doméstica protagonizado por el futbolista Ray Rice y dada la desafortunada conexión de la cantante con esta temática.

Katy Perry

 

6. Por saber mantenerse en la frontera entre lo sexual y lo familiar sin molestar a nadie. ¿Conoces a alguien que diga algo malo de Perry? De las niñas que quieren ser tan dulces como ella a las madres que la ven como su mejor amiga, pasando por los adolescentes y adultos que tienen fantasías eróticas con ella o los homosexuales que se saben de memoria sus coreografías, absolutamente todo el espectro de público que podría sentarse a ver un partido de fútbol americano estará encantado de tenerlacontoneándose en su pantalla.

Katy Perry
«¿Has sido una niña mala?»

 

7. Por Lockhart Brownlie. Cuando se ve a una diosa del pop actuando siempre hay que atreverse a retirar la mirada de ella para descubrir lo que se mueve a su alrededor. Los bailarines que las acompañan son siempre un filón de macizos, y en el caso de Perry, este es nuestro favorito.

Katy Perry

 

8. Porque no hace falta que cante en directo. Por razones técnicas casi ninguna actuación en la SuperBowl se utiliza la voz en vivo, y después de cómo sufrieron nuestros oídos cuando Perry cantó en Madrid Fireworks, nos parece que todos ganamos si esto sigue siendo así. El espectáculo por encima de todo. 

Katy Perry

 

9. Por sus iconos hinchables. En su nueva gira nos faltaron manos para aplaudir el momento en el que cantando This Is How We Do aparecieron por el estadio flotando globos gigantes con la figura de iconos del Whatsapp (caca sonriente incluida). ¿No sería genial desafiar con esto al sector más mojigato de espectadores que se escandalizan por cualquier tontería políticamente incorrecta?

Katy Perry

 

10. Porque es Katy. Y punto.

Katy Perry
«¿Quiénes son estos?»