La ecuación no parece tan sencilla, pero es así: una boda cuesta lo que los novios quieran. Todo depende del tipo de enlace que se desee, de la ciudad, la estación, el día concreto, el tipo de lugar de celebración, el número de invitados… Un sinfín de detalles que son claves y que determinarán el coste final del enlace. Ahora bien, hay pequeños trucos a tener en cuenta que pueden ayudar a economizar mucho más de lo que imagináis.

© Carlos Lucca
  1. Si se trata de una boda íntima, celebradla en casa. El lugar es una de las partidas más grandes que realizaréis al casaros y si optáis por hacerlo en casa será un rincón de lo más acogedor y único.
  2. Casaos en temporada baja, es decir, de mediados de octubre a mediados de marzo. Las bodas de otoño e invierno son igual de especiales, la clave está en sacarles todo el partido que tienen.
  3. Maquíllate y péinate tú misma. Para novias que sueñan con la naturalidad, que huyen de los recogidos y no quieren ir nada sofisticadas, ésta es una buena solución. Además, tienes a tu alcance una gran variedad de tutoriales para guiarte y que el resultado sea todo un éxito.
  4. Ahorra en papelería utilizando las minutas del menú también como marca sitios. Además de práctica, es muy original.
© Fede Grau
  1. Si tienes un presupuesto ajustado, opta por vestidos low-cost. Hablamos de las líneas nupciales de firmas de referencia como Asos o Intropia que han lanzado recientemente colecciones para novias a precios de lo más asequibles y con mucho estilo.
  2. Viajad de luna de miel en temporada baja. Podréis plantearos incluso la opción de visitar dos destinos, más días, en mejores hoteles y todo por un precio inferior.
  3. Cread vuestro propio fotomatón. Podéis comprar una Polaroid Digital, por ejemplo, y colocarla en un rincón para que los invitados cuando quieran la utilicen y puedan llevarse un recuerdo de vuestro gran día.
  4. Dejad claro desde el principio el presupuesto que vais a fijar para cada partida. Así la búsqueda de los proveedores será mucho más eficaz y acotada para encontrar exactamente lo que estáis buscando.
© Lísola Fotografía
  1. Para el cóctel inicial id a lo seguro: lo que más le gusta a la gente es el vino, la cerveza, los refrescos y una copa de champán. No es necesario incluir otro tipo de bebidas que al final la gente no consumirá.
  2. En vez de hacer un regalo a cada uno, apostad por uno por pareja. El detalle es igual de especial y os ahorrareis un gran número de cantidades. Eso sí, pensad en algo que se pueda compartir como la gastronomía.
  3. Los menús son tan copiosos que cuando llega el postre la gente ya no tiene ni hambre. ¿Qué tal si lo sustituís por una mesa de dulce creada por vosotros mismos? Golosinas al por mayor y a disfrutar.
  4. Uno de los más sencillos. Elegid un lugar de celebración que se encuentre muy próximo al de la ceremonia y ahorraros todos los gastos de transporte.
© Momem Fotografía
  1. Casaos un viernes en vez de un sábado. Al principio puede sonar una locura, pero la diferencia de presupuesto en todas las partidas es más que considerable y si la hacéis por la tarde vuestros invitados pueden organizarlo para poder asistir sin ningún problema. Vuestra felicidad lo merece.
  2. Sustituid los centros de mesa naturales por elementos de decoración mucho más económicos como velas y candelabros. Igual de elegantes y crearán un clima de lo más acogedor.
  3. Estad atentos de las ofertas que ofrecen los proveedores. En muchas ferias y en sus boletines informativos, por ejemplo, anuncian descuentos que reservados a tiempo os pueden hacer ahorrar más de lo que pensáis.

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Fuente: Andrea Sicilia de Zankyou