Nos gustan las bodas. Es un hecho. Nos gusta disfrutarlas como espectadoras junto a nuestros seres queridos; nos gusta organizarlas, nos gusta elegir vestido… y no lo decimos (solo) nosotras; lo dice Internet, e Internet, sabrás, nunca miente. El terreno nupcial baña estos meses (en plena temporada alta) la Red, y Google enloquece tratando de dar respuesta a novios e invitados desconcertados en busca de inspiración. Porque las normas han cambiado, igual que lo ha hecho la generación que, en 2016, empieza a darse el ‘sí, quiero’. ¿Sabías que, para 2020, prácticamente el 100% de los enlaces serán bodas millennials?

© Backstage Pronovias
© Backstage Pronovias en la pasada Barcelona Bridal Fashion Week.

Desde Barcelona Bridal Fashion Week (del 26 de abril al 1 de mayo), la pasarela de moda nupcial más famosa de nuestro país y una de las más prestigiosas a nivel internacional, saben de la importancia de adaptarse a las necesidades de esta nueva prole que se expresa a golpe de hashtag. Primero, porque ellos son la próxima ola casadera y, segundo, porque el nupcial es el ámbito textil más potente de España (factura al año 1300 millones de euros, suponiendo un 12,9% de la facturación total del textil nacional). Además, a nivel de exportación mundial, solo está por detrás de China, y eso hay que saber aprovecharlo.

¿Cuáles son las claves a tener en cuenta para entender las necesidades de los novios millennials?

1. Las bodas se retrasan: a día de hoy, la edad media de parejas que pasan por el altar es de 30/31 años. Los millennials prefieren tener una estabilidad laboral suficiente para gestionar ellos mismos su enlace y eso, a día de hoy, no es fácil lograrlo antes de la treintena. A raíz de esto, hay menos intervención de los padres en cuanto a decisiones y dinero, por lo que entre los invitados suele haber menos compromisos familiares. Así, los novios tienen la primera y la última palabra. Además, son cuidadosos con su gasto: precisamente porque son ellos los que se encargan económicamente de su gran día, se informan en profundidad de cada detalle y no dejan nada al azar.

"No me gusta que me digan lo que tengo que hacer", filosofía Millennial (también de cara a las bodas).
«No me gusta que me digan lo que tengo que hacer», que ya lo busco yo en internet: filosofía millennial (también de cara a las bodas).

2. Los novios son más ingeniosos y creativos que antes, y exigen hechura a medida en todos los aspectos relacionados con el enlace. La boda clásica, clónica desde hace años, se descarta y se prefiere buscar elementos diferenciadores que hagan de su día algo único. Las muchas plataformas de búsqueda de inspiración hacen que, en muchos casos (volviendo a la responsabilidad económica) decidan, incluso, elaborar ellos mismos muchos detalles de la boda.

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3. El shopping journey ya no empieza en las tiendas físicas, sino en Internet. La novia comienza a buscar su vestido unos 10 meses antes a golpe de click: Google, Pinterest, Instagram o Tumblr serán sus mejores aliados a la hora de buscar inspiración.

Sí, Pinterest es la clave.
Sí, Pinterest es la clave.

4. Hay más opciones para llegar al vestido perfecto: la compra, el alquiler y el low cost. Cada vez más marcas lanzan al mercado sus opciones de bajo coste y, seguro, de aquí a unos años se abrirán un hueco importante en el sector nupcial. Aún así y al menos de momento, la tendencia sigue siendo la de invertir un mínimo de mil euros en el traje de la novia. Además, también se observa un crecimiento en la compra de vestidos de segunda mano, piezas vintage que en su día costaron una buena suma que la compradora inicial, ahora, quiere recuperar en cierta medida.

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5. Ascenso de la figura de wedding planner: el reparto de tareas de cara a una boda ha estado, tradicionalmente, polarizado. Era la novia la que se encargaba de la organización de cada detalle. Esto está cambiando pero, igualmente, ahora ambos tienen menos tiempo libre debido a sus jornadas laborales y, paralelamente, crecen las opciones entre las que elegir, así que se antoja justificable la intervención de un profesional de la planificación nupcial además, lo hacen en los realities americanos, ¿POR QUÉ NO IBA A TENER YO UNA WEDDING PLANNER?!

Y a raíz de esto, cabe apuntar la influencia de las celebrities (extensible ahora también a influencers) y los shows televisivos, que  también juegan un papel fundamental en la toma de decisiones.

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