¿Cuántas veces lo has pensado? “Un día agarro la mochila, echo dos camisetas y me voy”. Cada vez son más las que viajan por su cuenta porque están solteras, porque no se ponen de acuerdo en elegir destino, porque no coinciden en fechas con sus grupos de amigos o, simplemente, porque tienen ganas de vivir una experiencia distinta. Descubriendo también un nuevo modo de explorar lugares e incluso de conocerse mejor así mismas.

Las vacaciones ofrecen una oportunidad estupenda para dejarlo todo atrás durante unos días y embarcarse en tu propio viaje emocional (o en el tipo de viaje que tú quieras, porque, total, eres tú la que manda y no tienes que rendir cuentas). Poner a prueba las habilidades sociales, conocerse a una misma y saber afrontar y lidiar con la soledad, son solo algunos de los retos que pueden convertir esta experiencia en algo muy enriquecedor. Aparcando los clásicos miedos (y siendo prudentes), visitar el mundo en solitario se ha convertido en una tendencia cada vez más al alza, incluso con agencias especializadas en este tipo de turismo (como Viajarsolo).

© Fotograma de 'Come, reza, ama' (2010).
© Fotograma de ‘Come, reza, ama’ (2010).

El boom llegó hace unos años, gracias al fenómeno editorial y cinematográfico que protagonizó Julia Roberts Come, Reza, Amao cómo rodar un catálogo de viajes de lujo. Pero ya que en la vida real no te vas a encontrar con un Javier Bardem dispuesto a enseñarte las bondades de Brasil, en Grazia hemos decidido recomendarte algunos de los lugares más atractivos del globo para descubrirlos tú sola. Si tu pareja, amigos o familia siguen sin ponerse de acuerdo sobre si es mejor coger aquel hotel con wifi en las habitaciones o ese apartamento tan cuco de Airbnb, móntatelo por tu cuenta y lánzate a la aventura. Porque, como decía el personaje de Emile Hirsch en Hacia rutas salvajes, “la libertad y la belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar”.

"¡Me voy de aventura!"
«¡Me voy de aventura!»

Nueva Zelanda

El primer destino de nuestra lista es, precisamente, el escenario de la imagen anterior, la tierra que saltó a la primera línea turística gracias a la saga de El señor de los anillos. Nueva Zelanda es perfecta por la variedad de sus paisajes: desde volcanes a áreas termales, bosques tropicales, fiordos o glaciares. Creerás haber estado en diferentes zonas del mundo en el mismo viaje. Otro dato para primerizas temerosas: este es el cuarto país más seguro del mundo. La única pega es el coste y la duración del vuelo: casi un día de travesía incluyendo escalas. Mejor que te sientas cómoda con el asiento asignado.

Viajar sola

 

Consejo: Elige desenchufarte del mundo o tirar de tecnología. Si, a pesar de que viajar sola es ideal para aislarte también de lo digital eliges lo segundo, debes saber que las tarifas por consumo de datos en el extranjero acaban de reducirse muy considerablemente. Hay aplicaciones interesantes para ponernos en contacto con otros viajeros (Yonder, MeetUp), buscar habitación, lugares de interés, restaurantes con mesas comunales o quedadas de singles. Te recomendamos también descargar una App con mapas que no necesiten datos (por ejemplo, City Maps 2Go) y usarlo como gps.

© Fotograma de 'El viaje de tu vida' (2013).
© Fotograma de ‘El viaje de tu vida’ (2013).

Japón

Si eres cinéfila, seguro que este destino ya se te ha pasado por la cabeza. Bill Murray y Scarlett Johansson fueron dos solitarios encontrados gracias a Tokio en Lost in Translation. Recorre los escenarios de la película paseando por el vibrante barrio de Akihabara, cántate algo en uno de sus tradicionales karaokes (no, no creo que tengan Mi gran noche de Raphael), prueba el mejor sushi del mundo o escapa a la ciudad imperial de Kyoto. Si quieres que la experiencia sea completa, alójate en el Park Hyatt, el hotel donde se rodó el filme, y saborea el inolvidable whisky Suntory.

Viajar sola

 

Consejo: Si la soledad no es lo tuyo apúntate a tours guiados. Es la mejor forma de que las visitas a lugares de interés sean amenas (con alguien tendrás que comentar el desorbitado precio de las entradas de ese museo), y de conocer a viajeros que puedan estar en tu misma situación. Además, la gente tiende a ser más abierta con aquellos que viajan solos. Grandes amistades se han forjado así.

Viajar sola

 

Dinamarca

Si llevas seis años con el primer disco de Vetusta Morla entre los más escuchados de tu lista de iTunes, igual es hora de descubrir la ciudad que da nombre a su gran éxito. Copenhague es una de las ciudades más verdes que existen, perfecta para explorar en bicicleta. Combina a la perfección tradición y modernidad, con sus edificios vanguardistas, palacios reales y tortuosas calles de la zona vieja. Si cuentas con tiempo, las otras capitales escandinavas son igual de atractivas para conocer todo lo que puede ofrecernos el norte de continente.

Consejo: Déjate llevar. No tienes que preocuparte de que alguien quiera ver esto o aquello, comer en tal sitio, o descansar a una determinada hora. Solo estáis tú y tus ganas. ¿Que te apetece pasarte el día caminando por la ciudad?, bien. ¿Que prefieres quedarte durmiendo en la habitación?, mejor. Nadie va a poner el grito en el cielo. Y si alguien lo intenta, apártalo de tu camino (con educación, claro).

Viajar sola

 

Camino de Santiago

Probablemente el destino turístico para solitarios más demandado e internacional de nuestro país, y que no necesita presentación. Miles de personas hacen cada año el camino buscando un lugar para meditar, buscarse a sí mismas y aislarse de la civilización; y casi nadie termina por conseguirlo. Es tal la solidaridad y complicidad entre peregrinos que resulta complicado no entablar relación con gente procedente de cualquier rincón del mundo. Y es que, aunque pueda parecer una contradicción, viajar sola no significa estar sola. ¿Verdad, Han?

Viajar sola

 

Consejo: La música y los libros pueden socorrernos en los ratos de aburrimiento. Elígelos con detenimiento porque, en momentos de bajón o ansiedad, una determinada canción puede ser la solución a nuestros problemas. Eso sí, para dejar todo atrás, olvídate del móvil. Si emprendes este viaje y te pasas el día consultado las últimas actualizaciones de tu prima en Snapchat, mejor ahórrate el dinero y quédate en casa.

© Fotograma de 'Alma Salvaje' (2014).
© Fotograma de ‘Alma Salvaje’ (2014).

Indonesia

El paraíso por excelencia de mochileros, hedonistas y místicos llegados de cualquier parte del mundo es ideal para visitarlo por nuestra cuenta. Bali, su centro turístico, o Lombok, más virgen y salvaje; son citas imperdibles. Si vamos a buscarnos a nosotros mismos, mejor hacerlo rodeados de playas de arena blanca y agua turquesa, templos milenarios, clases de yoga, masajes, comida asequible y de sabores intensos… ¿Necesitas algún incentivo más?

Consejo: Viaja de día, aprende el número de emergencias y palabras básicas del idioma, muévete por las sendas transitadas y entrega el itinerario del viaje a tus amigos o familiares antes de partir. Investiga todo lo posible las costumbres sociales y culturales del país para evitar malentendidos. Si aparece algún problema, la geolocalización del móvil es la versión 2.0 del rastro de miguitas de pan. Recuerda, tú eres tu mejor seguridad.

Viajar sola

 

Costa Rica

El país más feliz del mundo (según el Happy Planet Index), y uno de los más seguros de Latinoamérica, no podía faltar en nuestra lista. Los menos de cinco millones de ‘ticos’ son suficientes para hacer honor al lema nacional: “Pura vida”. Su naturaleza, que supone el 5% de la biodiversidad del planeta, es apabullante; así como su café, uno de los más deliciosos del mundo. Sumérgete en el corazón de Centroamérica y deja que la alegría y positividad de su gente traspase tu espíritu. Eso sí, la depresión de la vuelta a casa será más fuerte que nunca. Tampoco queda tanto para las vacaciones de 2017, ¿no?

Viajar sola

 

Consejo: Crea tu propia historia, es la mejor manera de convertir en especial la que debería ser una experiencia inolvidable. Empieza un diario de viaje y conviértelo en un pasatiempo para los ratos muertos. Una prueba física de tu periplo vital te ayudará a recordarlo siempre. Complétalo con vídeos y fotografías de los detalles que te llamen la atención en cada lugar. Llevarlo al día se convertirá en una misión que dará sentido a los días de abatimiento.

Viajar sola