Moda
A ver, esta vez no nos vamos a hacer ilusiones porque empezamos a conocer a estos señores diseñadores de emojis y al final nos quedamos siempre así como que ni chicha ni limoná. Después de años con una estructura estándar y unos emoticonos fijos, a principios de 2015 decidieron empezar con su pequeña y particular revolución: tonalidades de piel distintas (Simpson incluida) y una organización nueva en la que incomprensiblemente la flamenca está en el mismo apartado que los deportes de montaña. ¿Acaso metemos las bragas en el cajón de los jerséis?
Total, que ahora quieren arreglarlo anunciando que para un futuro próximo, en el 2016, y eso es «próximo» para ellos, verán la luz 38 nuevos emoticonos con los que llenar de vida nuestros mensajes en Whatsapp. Suena bien, sí, pero ya os hemos dicho que no nos vamos a emocionar porque, después de leer la lista de novedades*, nos hemos vuelto a quedar como estábamos. Que sí, a ver, que hay cosas útiles que necesitábamos como la vuelta de las plataformas, pero no suficientes. Por eso vamos a analizar lo que nos sirve, lo que no, y lo que deberían haber incluido los indudablemente inteligentes (pero nada puestos en la palabra de la calle) señores del Unicode Consortium que les va a pasar como a los de la RAE y pronto nos aprueban el emoji de amigovio:
LOS 5 QUE SÍ
1. La cara babeando: el emoticono con el que podrás responder absolutamente a todas las imágenes que te manden y quedarte tan pichi. Desde un meme de Julito en el chat familiar, hasta una hamburguesa, el último bebé de tu amiga la mamá primeriza o un maromo bien formado. Con las babas, todo vale. Ejemplos:
2. Los dedos cruzados: porque quitarle el resplandor a las manos para que supiésemos que estaban rezando no era suficiente. Ahora podremos desear cosas sin necesidad de hablar con Dios (estilo Tu a Londres y yo a California), con los dedos cruzados.
3. La cara de nauseas: ya jamás volveremos a usar la calavera y la pistola, o el alíen y el cuchillo cuando algo no nos guste. Ahora, seremos más directos; un ‘puaj’ a tiempo siempre es acertado.
4. La señora embarazada: para ahorrar caracteres, por no poner ‘chica+globo+bebé’ y reducirlo todo a una mujer en cinta. Nada como hacernos la vida más fácil.
5. El croissant: tanto desayuno cuqui en Instagram y ni un solo cruasán con el que ilustrarlo. ¡CÓMO NO SE LES HABÍA OCURRIDO ANTES!
LOS 5 QUE NO
1. El hombre con sombrero de vaquero: ¿alguien en la sala que se identifique con él? ¿No? ¿Nadie? ¡¡Pero si ya ni Taylor Swift canta country!!
2. El príncipe: con una princesa es suficiente. Punto.
3. El puño que señala a la derecha: jajajajajajajjaajajaja
4. El puño que señala a la izquierda: en serio, ahorrad la energía y esa mente maravillosa que tenéis para otros menesteres.
5. El aguacate: suficiente tenemos ya con las tostadas que gráficamente ilustran nuestro timeline de IG, como para que encima puedan regocijarse en el gusto de poner aguacates sin ton ni son.
LOS QUE FALTAN
Aquí no nos alargaremos. Después de mucho pensar en los intereses y el bien común de la humanidad hemos llegado a un punto claro: si pudiéramos, cambiaríamos todos y cada uno de los emojis por unicornios de todos los colores y formas (un unicornio comiendo pizza, un unicornio bailando flamenco…). Y entonces el mundo sería un lugar mejor. FIN DE LA HISTORIA.
(*) Estos son los 38 emojis que tendremos en 2016 (a menos que os suméis a nosotras para pedir muy fuerte unicornios):
- Cara con sombrero de cowboy
- Cara de payaso
- Cara de nauseas
- Rodar por el suelo riéndose
- Cara babeando
- Cara de mentiroso
- Mano de «llámame»
- Selfie
- La parte de atrás de la mano (¿?)
- Puño apuntando a la izquierda
- Puño apuntando a la derecha
- Sacudir manos, saludándose
- Dedos cruzados
- Mujer embarazada
- Palma en la cara
- Hombros encogidos
- Hombre bailando
- Príncipe
- Hombre con esmoquin
- Mamá Noel
- Flor marchita
- Patinete
- Scooter
- Señal octagonal
- brindis con vasos
- Corazón negro
- Croissant
- Aguacate
- Pepino
- Bacon
- Patata
- Zanahoria
- Zorro
- Águila
- Pato
- Murciélago
- Tiburón
- Búho
