Moda
Esto teníamos que haberlo visto venir. Yo, personalmente, me fuí haciendo una idea el día en que vi a una niña de nueve años cantar sin pestañear algo así como “con tu física y tu química, también tu anatomía / la cerveza y el tequila / y tu boca con la mía / ya no puedo más / ya no puedo más”. Nada bueno podríamos esperar de una estampa así, de una criatura que debería estar entusiasmada con sus Lelly Kelly (nota mental: comprobar si esto sigue existiendo) y no cantando canciones que ni con mucho juego con las Barbies podría llegar a entender hasta pasados unos añitos.
Total, que es un monstruo que hemos creado nosotros mismos ¡ingenuos! creyendo que una canción donde se dice la palabra “bailando” más veces de las establecidas en la constitución, no iba a afectarnos en absoluto. Pues mira tú, sí, está pasando: Enrique Iglesias es el artista más escuchado en España. Bailando es la canción más escuchada y su último disco, Sex & Love, el álbum más reproducido en nuestro país. O sea que ha ganado y encima lo ha hecho por tres. ¿A que ya nadie se acuerda de la Experiencia Religiosa? ¿Eh? ¡Desconsiderados!
¿Lo mejor de todo? El año pasado nos aficionamos a Melendi pero lo hicimos con un poquito de consideración por nuestra reputación musical: en sesión privada. Pero es que este… este ni eso, siquiera.
Tras Enrique, Romeo Santos (¿se puede saber que nos está pasando con los electrolatinos, las bachatas y derivados?) y solo a partir del tercer puesto se empieza a entrever algo de luz al final del túnel con Coldplay como tercer artista más escuchado o Pólvora, de Leiva, como uno de los discos favoritos dentro de nuestras fronteras.
A nivel internacional, Ed Sheeran es el claro ganador por goleada, así, sin necesidad de cantar con Pitbull ni de meter un “toma», ni un “dale” cada tres palabras en una misma canción. Así que nada, avisados estáis, que sabemos que el condenado temita es pegadizo, pero ya. En serio, ba(ilandooo)sta. Basta.
