Nueve de cada diez británicas prefieren a los hombres en boxers clásicos (de los que no se ciñen al cuerpo) antes que con ropa interior ajustada. Especialmente poco atractivos, además del tanga, les resultan los slips de nueva generación, los llamados trunks, más anchos de cinturilla y alejados de la estética speedo. Eso es lo que se desprende de una macroencuesta que se realizó en Reino Unido en la que mujeres de todo el país eligieron entre diferentes modelos.

En su campaña primavera-verano 2009, Dolce&Gabbana contó con la selección italiana de waterpolo para expandir por el mundo su amor por el trunk.
En su campaña primavera-verano 2009, Dolce&Gabbana contó con la selección italiana de waterpolo para expandir por el mundo su amor por el trunk.

La goleada por la que ganaron los boxers no deja de ser llamativa, y es que nos encontramos ante la enésima diferencia irreconciliable entre hombres y mujeres. Ellas lo desean y ellos prácticamente lo han desterrado del armario. Siguiendo con el símil del fútbol, basta echar un vistazo a las tres colecciones de moda íntima que han lanzado otros tantos astros del balón: David Beckham, Cristiano Ronaldo y James Rodríguez. Ninguno apuesta por ellos o, como es el caso del portugués, aun teniéndolos en el catálogo, los ignoran de cara a la publicidad de la marca. No ocurre así con los ajustados a medio muslo de largo. Todo bien concentrado para que nada baile ‘a lo Butragueño’.

Cuando Ronaldo se metió a "diseñar" ropa interior también apostó por el "todo bien apretado".
Cuando Ronaldo se metió a «diseñar» ropa interior también apostó por el «todo bien apretado».

Guerra de sexos

Si tres de los hombres más deseados huyen del modelo clásico de tela por los ajustados al cuerpo, aún a sabiendas de que ellas lo prefieren, ¿quién debe tirar primero la toalla? Que sean las chicas es poco probable, sobre todo si tenemos en cuenta que el 79% admite que la elección de la ropa interior es capital en una cita, tanto la suya como la de la pareja, según una encuesta realizada por un famoso portal de sexo sin compromiso para amantes del romanticismo.

Las mujeres gritan boxers, ellos piden slips, ¿apuestas por quién será el primero en tirar la toalla?  © Cordon Press
Las mujeres gritan boxers, ellos piden slips, ¿apuestas por quién será el primero en tirar la toalla? © Cordon Press

Y también que lo hagan ellos, pues es bastante extendida la asociación de los boxers sueltos a ‘ropa de abuelo’, el antimorbo para cualquier hombre que pretenda sentirse atractivo ante el espejo. Y no es cuestión de bienestar, en tanto que no existe la ropa interior masculina incómoda (la confeccionada con felpa no es ropa, sino castrantes máquinas de tortura), sino de gustos personales y, sobre todo, estilismo. Es decir, de lo suelto o ajustado que a cada uno le guste vestir.

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La realidad es que, en la mente del hombre, el bóxer suelto se asocia a anticuado. Y algo de razón no le faltan, en tanto que poco ha evolucionado su diseño desde que lo inventara Jacob Golumb en 1925. “Los ajustados de media pierna, en cambio, son perfectos porque no se notan nada bajo la ropa. Además, al contrario que otros más cortos y también ajustados, no tienes por qué preocuparte de si hacen que abulte de más esa zona”, explica el experto en estilo masculino Aaron Marino.

Acuerdos tácticos. Si el principal problema para que un hombre no use boxers es estético, las amantes de los hombres con esta prenda no lo tienen tan complicado para satisfacer a ambas partes: solo tendrán que saber «sugerir» los modelos que, sin cambiar apenas el patrón, no recuerdan a los de un jubilado.

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Para ello, esencial, es desechar los tonos lisos. Estampados al poder, y cuanto más juveniles, mejor. HOM, por ejemplo, cuenta en su línea Heritage con modelos en los que el tartán escocés es la estrella, y la cinturilla presenta detalles como el botón de presión que le dan un toque muy original. Lo mismo ocurre con la española Punto Blanco, que incluso añade un suspensorio a sus bóxers sueltos de algodón con estampado a cuadros.

"Esto, solo en la piscina (y solo si eres Michael Phelps)", gritan las mujeres.
«Esto, solo en la piscina (y solo si eres Michael Phelps)», gritan las mujeres.

Aunque algo escondidos entre sus muchas novedades ‘ajustadas’ y marcapaquetes, firmas estrella como Calvin Klein, Emporio Armani o Ralph Lauren también tienen sus boxers, con estampados que, eso sí, recuerdan un poco a sus pantalones de pijama, pero en corto. Es lo que tiene clonar una y otra vez el mismo diseño con cinturilla elástica… Suelen ser modelos de algodón con un patrón que tiende al slim fit y con botón en la abertura, en colores no demasiado chillones, por lo que es fácil acertar.

Sin pasarse. Eso sí, apostar por estampados juveniles no quiere decir que valga todo, descarta los colores estridentes o estampados como el clásico tartán de Burberry es un calzoncillo, no una gabardina, gracias.

Innovar, sí, pero con mesura. Como hace Diesel con modelos que unen dos estampados que se complementan, uno en cada pernera. O Kiff Kiff, una firma española que, a pesar de que su catálogo no es precisamente ‘de vanguardia’, sorprende con piezas como boxers con estampado de calaveras y otros muy divertidos.

Nos gustan los modelos de la firma española Kiff Kiff.
Nos gustan los modelos de la firma española Kiff Kiff.

Si estos trucos no funcionan y el susodicho sigue sin querer usar boxers, siempre queda el recurso de hablar con Charles V. Bergh, CEO de Levi Strauss & Co. Desde el año 85, fecha del primer spot con un atractivo Nick Kamen de protagonista, hasta hoy, cada vez que un modelo ha salido en anuncios de la firma con un bóxer blanco mientras lavaba su vaquero en una lavandería pública, la venta de los denostados calzoncillos ha subido exponencialmente. Especialmente los de la firma inglesa Sunspel que, además de Kamen, los lució un joven Sean Connery en 1967 mientras interpretaba al agente 007 en Operación Trueno…

Nick Kamen en el anuncio de Levi's responsable de que muchos hombres quisieran volver al boxer.
Nick Kamen en el anuncio de Levi’s responsable de que muchos hombres quisieran volver al boxer.
Sean Connery, en 1967 como James Bond, con los célebres calzoncillos de Suspel.
Sean Connery, en 1967 como James Bond, con los célebres calzoncillos de Suspel.

No, si al final va a ser cierto que son de abuelo…