“Me and you, just us two” (tú y yo, solo nosotros dos), con esta frase grabada en un reloj, Carrie y Mr. Big zanjaban el tema de la paternidad en la segunda película de Sexo en Nueva York. Tras su esperadísima boda, habían decidido ser solo ellos dos. Sin embargo, esa escena tan romántica e idílica en las salas de cine, no parece serlo tanto en la vida real. Y no por lo que supone para una pareja, sino por lo que representa en la sociedad (que se empeñará en que sujetes en brazos un bebé unos nueve meses después de la boda si no, «algo va mal», te dirán mientras miran de reojo).

Carrie y Mr. Big tenían muy claro que solo querían ser ellos dos.
Carrie y Mr. Big tenían muy claro que solo querían ser ellos dos.

Aunque los tiempos están cambiando, hoy en día a una mujer que no quiere tener hijos puede resultarle complicado explicar su decision al mismo círculo que la ha bombardeado con preguntas del tipo: “¿Para cuándo los niños? ¿Cuándo nos vas a dar sobrinitos?”… O con comentarios como: “Si no puedes dormir ahora, ya verás cuando tengas un bebé en casa…” Pero, ¿por qué se da por hecho que una mujer tiene que dar a luz al menos una vez en la vida? ¿Por qué no se contempla que pueda elegir si tener o no descendencia?

Siglo XXI y aún damos por hechos ciertas decisiones en la vida de una mujer.
Siglo XXI y aún damos por hechos ciertas decisiones en la vida de una mujer.

Según cuenta a Grazia la psicóloga Ángeles Sanz, centro Cinteco: “Cada vez hay más mujeres que deciden de una manera muy clara y abierta no ser madres. En general son mujeres con un nivel cultural medio, medio-alto y con una cierta independencia económica para quienes la vida no incluye la actividad de crianza de un hijo. Es cierto que en nuestra sociedad hoy día parece ser más aceptable para un hombre decidir no tener hijos que para una mujer, pero dicha diferencia no es tan extrema como lo era hace años”.

Jennifer Aniston
Jennifer Aniston y Justin Theroux han decido ser solo ellos dos. © Cordon Press

Y es que cuando pasa la treintena, es la mujer la que tiene que lidiar con la presión social y sus incómodas preguntas sobre una inminente (y no negociable) maternidad. Y si no que se lo pregunten a Jennifer Aniston, que cansada de los comentarios sobre sus posibles embarazos y las críticas por no ser madre, explotó en una entrevista en televisión: “No me parece justo poner presión en las personas para que se conviertan en madres. No pienso que haya fracasado porque no di a luz un hijo. He dado a luz muchas cosas, me siento madre de muchas cosas”. La actriz ha pasado a formar parte del grupo denominado NoMo (No Mothers, o en castellano: no madres), mujeres que reivindican su derecho a renunciar a la maternidad y que en Inglaterra incluso cuentan con una plataforma, las denominadas Gate Away Women. Su fundadora Jody Day es también la autora del libro Rocking the life unexpected, un referente para las NoMo que llegó a alcanzar durante su lanzamiento un hueco en el top ventas de Amazon.

El grupo ya tiene nombre: NoMo (no mothers).
El grupo ya tiene nombre: NoMo (no mothers).

Pero además de Jennifer Aniston, que parece haber decidido definitivamente ser solo dos en casa junto a Justin Theroux, otras celebrities han reconocido no ser madres por voluntad propia. Así Cameron Diaz llegó a decir que “tener un niño supone una cantidad de trabajo inmensa… para la cual yo no soy apta. Un bebé supone estar pendiente todo el día durante al menos 18 años así que no tener uno hace las cosas más fáciles, aunque eso no significa que sea una decisión fácil de tomar”. Por su parte, Oprah Winfrey dejó clara su posición cuando afirmó que si hubiese tenido hijos, la habrían odiado: ”Hubieran terminado en un programa similar al mío, hablando de mí, porque probablemente habrían sufrido». Palabras que para muchas mujeres que sí han sentido la llamada de su reloj biológico ven como egoístas.

No tiene ningún problema, pero Cameron también se ha declarado NoMo.
Cameron también se ha declarado NoMo y su marido Benji Madden ha decido apoyarla.

“Hasta hace poco es cierto que se las consideraba ‘desnaturalizadas y egoístas’, de alguna forma rompían los esquemas sociales que se esperaba de ellas, incluso se ha pensado que podían tener algún tipo de problema emocional grave que las ‘taraba’ para dicha tarea, apunta Ángeles Sanz, que ve cómo la sociedad está volviéndose mucho más flexible ante este tema: “Hoy día las cosas son muy diferentes, la maternidad cada vez es mas una opción no una obligación. La vida para estas mujeres en absoluto está vacía ni carente de sentido, más bien lo contrario ya que han optado por una realización personal vital rica y amplia en la que tienen cabida otras muchas actividades y satisfacciones”.

Para Laura, de 35 años, tomar la decisión de no tener hijos fue fácil, lo que se hizo cuesta arriba fue contárselo a su círculo: “Sé que muchas amigas piensan que soy egoísta, otras me han dicho que me voy a arrepentir… al final respetan mi decisión pero sé que no lo aceptan. De hecho algunas creen que es mi pareja la que me ha presionado, pero para nada ha sido así, él me ha apoyado en las dos opciones”.

"Muchas de mis amigas creen que soy egoísta".
«Muchas de mis amigas creen que soy egoísta o que es mi pareja la que me ha presionado».

Cuando las amigas de una NoMo comienzan a tener hijos, en ocasiones a veces se ven desplazadas de su círculo. “Al principio pensaba que era yo la que me debía adaptar a mis amigas. Ellas ya habían tenido bebés y solo hablaban de papillas, pañales, biberones… Al final opté por ampliar mi círculo, necesitaba también salir con chicas que no son madres, hacer otro tipo de planes, hablar de otras cosas…”, nos cuenta Laura.

Uno de los primeros dramas: la escisión entre amigas que hablan de pañales y amigas que no.
Uno de los primeros dramas: la escisión entre amigas que hablan de pañales y amigas que no.

Para los hombres la situación es diferente, su vida social no cambia de una forma tan brusca cuando se convierten en padres. “Cuando las mujeres que no tienen hijos se relacionan con madres, depende de éstas últimas el que la relación de amistad, de compañeras, familiar sea fluida y rica o no lo sea. Si este colectivo gira sus vidas en torno a la crianza y educación de sus hijos, claramente no tienen mucha cabida  las inquietudes de la mujer no-madre, si además de ser madres son personas con intereses personales independientes a la maternidad y cuidan sus otros afectos, seguro que no existe ningún problema”, nos aclara Ángeles Sanz.

Al fin y al cabo, un ejercicio social de adaptación y tolerancia que no solo debemos tener en cuenta de cara a la maternidad, sino a la no maternidad.