Estas semanas en las que tanto se habla de Jennifer Aniston, no ha faltado quien ha definido a la actriz, y más concretamente a su papel en Friends, como el paradigma en el que dos generaciones de mujeres se han querido ver reflejadas. Se equivocan. No es en Rachel Green donde hay que poner el foco, sino en un personaje que enamoró y encandiló algunos años antes de que las historias de los seis amigos de Nueva York llegaran a la pequeña pantalla: Kelly Kapowski de Salvados por la campana.

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¿Cómo no nos iba a conquistar?

Igual se nos ha olvidado o lo hemos querido olvidar, pero entonces todo el mundo quería a Kelly, añoraba ser como ella, vestir como ella, peinarse como ella o, en el caso de los chicos, tenerla como novia (de Zach se envidiaba su teléfono móvil arcaico, su habitación -digna de suite de hotel de cinco estrellas- y su chica, no siempre en este orden). Y todo ello en un instituto tan ideal y perfecto como el de Bayside. Tiffani Amber Thiessen siempre es y será Kelly en nuestro corazón.

Salvados por la campana marcó a los jóvenes y adolescentes de finales de los 80 y primeros 90, los mismos que luego verían cómo las historias de instituto dejaban de ser blancas para meterse de lleno en realidades mucho más crudas (Compañeros, Al salir de clase…). Claro que no a todos los telespectadores les influyó tanto como a Derek Barry. Este empresario norteamericano es el responsable de que la cafetería de la serie, la célebre The Max, haya abierto sus puertas.

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Así es la nueva cafetería «The Max», nada que envidiar a la original de la serie.

Desde hace unas semanas, Chicago cuenta con una réplica exacta de la mítica cafetería de Salvados por la campana. Se llama Saved by the Max y nació como restaurante efímero, pero el éxito ha sido tal que ya se ha anunciado que, mínimo, continuará hasta pasadas las fiestas navideñas. Y es que pocos se quieren perder la oportunidad de ir al 1941 de la North Avenue y sentir que han viajado en el tiempo (el propio Mario Lopez –A C Slater– ha visitado el local).

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No se han dejado ni un detalle a la hora de reconstruir la cafetería de la serie.

El menú, creado por el cocinero con estrella Michelin Brian Fischer, está lleno de guiños a la serie. Por ejemplo, en la carta de cócteles está el Mark Paul 75 (oda al protagonista a base de champán, ginebra, sirope, limón y cereza; 8 €), que se puede beber junto a un sándwich Kelly Kapowski (prosciutto, queso gruyer, pechuga de pollo y verduras; 12,50 €) o una hamburguesa Bayside (la clásica norteamericana, 12,50 €). Y como la decoración es exactamente igual a los decorados usados en Hollywood, el resultado es impactante.

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Carta del nuevo ‘The Max’ y uno de sus platos.

Fans de la serie y nostálgicos de los 90 tienen un nuevo lugar al que acudir. Quién sabe si el éxito hace que la iniciativa se convierta en franquicia y, dentro de nada, tengamos réplicas por más ciudades, entre ellas alguna en España. Por si acaso, vamos reservando mesa (y preparando nuestro look)…

Las 10 reglas de estilo de Kelly Kapowski

1. No dejes de usar cinturón porque solo tengas uno y lo repitas en todos tus looks.

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Cinturón con vestido: CORRECTO.

2. La melena no se toca, salvo para hacer una coleta. El flequillo es dios.

3. ¿Quién quiere look surfero cuando puede ponerse un vaquero con un top digno de un rancho de Kansas?

4. Los estampados de flores favorecen a cualquiera.

5. Ir al instituto enseñando el ombligo es cosa de animadoras.

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Cinturón con vaquero y sujetador: (otra vez) CORRECTO.

6. Ante la duda, el de color rosa.

Ante la duda, el rosa.
Ante la duda, el rosa.

7. Las bajitas están igual de guapas en zapatillas.

Kelly descubrió las posibilidades estilísticas de las zapatillas.
Kelly descubrió las posibilidades estilísticas de las zapatillas.

8. Nunca olvides las gafas de sol.

9. Los nudos en las camisetas nunca pasan de moda. ¡Nunca!

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Nudos y crop tops: los básicos de su armario.

10. Accesorios. Cuanto más grandes, mejor.

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No nos importaría rescatar este crop top para los últimos coletazos de verano.