¿Alguna vez te has preguntado por qué las cosas que te gustan a ti no les gustan a las personas de otros países? Por si nunca lo habías pensado, te lo decimos nosotros. Lo que comes está directamente relacionado con tu mundo emocional. Los alimentos que ingerimos, así como la forma de hacerlo, son una muestra de nuestras ideologías y creencias. Y sí, también dejan en evidencia nuestros sentimientos y estados emocionales. Para que veas que no eres la única que se hincha a chocolate en esos maravillosos y señalados días del mes.

Para aclararnos cuáles son los síntomas de aquellas personas que comen de acuerdo a su estado de ánimo, hemos recurrido a la doctora María Isabel Beltrán, nutricionista y miembro de Top Doctors.es®, y esto es lo que nos ha contado:

¿Comes de pie, con prisas y sin mirar lo que te metes a la boca?

Tienes el “síndrome” del picoteo, una forma de comer desordenada que, en la mayoría de los casos sirve para despejar la mente con una actividad placentera. Cuidado, puede derivar en problemas de salud como la indigestión o la gastritis.

¿Comes de manera voraz, sin apenas masticar ni saborear los alimentos?
Si te pasa, puedes estar sufriendo “compulsiones alimentarias”. Es el trastorno más habitual y suelen ser gratificaciones que sustituyen al placer y a la culpa, aunque el estrés, la ansiedad y la soledad también están detrás de esta ingesta excesiva de alimentos. Suele experimentarse un arrepentimiento posterior.  Cuidado, puede derivar en problemas de peso o aparición de diabetes.

¿Comes sin hambre, sin ganas y sin el objetivo de obtener placer?
Estos síntomas pueden ser parte de un cuadro más grave de crisis bulímica. Lo experimentan fundamentalmente los adolescentes y suele ser reflejo de querer llenar un vacío y liberar una tensión interna. Las consecuencias son preocupantes pues esta forma de comer deja al cuerpo sin determinados nutrientes que acaban afectando a las conexiones neuronales.

¿Has dejado de comer sin darte cuenta o, al contrario, lo haces de manera indiscriminada?
Puede ser síntoma de una depresión o consecuencia de haber atravesado una experiencia difícil y dura. La consecuencia es un evidente desequilibrio biológico y el deterioro de la salud.

Ojo, con esto no nos están diciendo que en épocas de estrés, ansiedad o depresión, no podamos picar alguna cosilla. Eso sí, debemos hacerlo con productos que nos aporten la energía necesaria y que ayuden a nuestro cuerpo a conseguir nutrientes que ayuden a controlar el estado anímico. La doctora recomienda los siguientes:

Espárragos: contienen ácido fólico, fibra y vitamina B, esencial para mantener la calma y el bienestar mental.

Naranjas: la vitamina C que contienen las naranjas estimula el sistema inmunológico y disminuye el estrés, favoreciendo al estado anímico de las personas.

Yogur natural: además de activar la flora intestinal, ayuda a la generación de serotonina, la hormona que regula el estado anímico y el sueño favoreciendo así los niveles de estrés y la temperatura corporal.

Chocolate: tomar alrededor de 20 gramos de chocolate negro al día favorece al estado anímico y contiene además gran cantidad de antioxidantes.

Vino: permitido en casi todas las dietas. Los especialistas aconsejan tomar un vaso de vino tinto al día ya que ayuda a prevenir la depresión, la ansiedad y el estrés.

Así que ya sabes, si tu cuerpo te pide a gritos alimentos que no son buenos para tu salud, plántale cara y enséñale que tu mente es más poderosa que esos antojos innecesarios.

Foto: Getty Images