Hay pocas cosas que el ingente dinero de las familias reales de los países petrolíferos del golfo Pérsico no pueda conseguir. Resulta cuanto menos asombroso que el jardín de flores más grande del mundo se encuentre en Emiratos Árabes. Abre solo unos meses al año y está en Dubái, una ciudad donde, además, cuentan con un resort de esquí que poco tiene que envidiar a los suizos. Sin embargo, no es la única ‘zona nevada’ en pleno desierto. Ahora hay que sumar la última gran inauguración en Arabia Saudí: el primer parque de snowboard del país.

'¿Invernalia?' 'No, Jon, Snow City...'
¿Invernalia? No, Jon, hemos dicho un parque de snow…

Seguramente, lo último que te esperas en ese país es tener que ponerte una chaqueta para la nieve. Sin embargo, es esa la indumentaria que te va a hacer falta si quieres disfrutar del nuevo lugar de culto para amantes del deporte blanco en Riad, la capital. Es allí donde acaban de inaugurar el llamado Snow City, un parque en el que las tablas de snow son las protagonistas.

Sin embargo, Snow City ha supuesto mucho más, sobre todo de cara a las mujeres. Las saudíes van a poder cambiar la vestimenta, ya que a la tradicional abaya habrá que sumar abrigos térmicos y botas de nieve mientras disfruten del parque. Sí, las mujeres, ya que el complejo permite que ellos y ellas compartan el espacio, sin separaciones. Toda una revolución en un país en el que las mujeres acaban de conquistar el derecho a voto (2015).

Algunas incluso han optado por relajar la vestimenta, lo cual es posible en tanto que los abrigos de plumas cubren hasta el tobillo. Si tenemos en cuenta que en Arabia Saudí no se permite ni los cines ni los teatros, este parque tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo lugar de moda.

© Cordon Press

De hecho, no se trata de una diatriba. Tal como han informado medios locales, las tres cuartas partes de la clientela inicial han sido mujeres, lo que ha sido una sorpresa para todos, incluso para la empresa que gestiona el propio parque. Un empleado de Snow City declaró que la gerencia no esperaba más de un 10% de mujeres, lo que ha incidido en la falta de botas para todas las clientas, que se lo pasan de fábula allí (la mayoría viste un largo abrigo térmico negro, a juego con el pañuelo con el que cubren la cabeza).

Con 464 metros cuadrados de nieve artificial, el complejo es todo un ejemplo de lo que los petrodólares son capaces de conseguir (sin contar el daño medioambiental que supone mantener una infraestructura como esa). Cuatro años de construcción y una inversión de poco menos de 100 millones de riyales saudíes (23,5 millones de euros) fueron necesarios para que el parque viera la luz a mediados del pasado julio. El propio monarca saudí saludó la apertura del que es el primer parque temático no infantil del país.

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Un plumas largo, la tradicional abaya debajo y el hiyab en la cabeza, el look de las mujeres en Snow City. © Cordon Press

Es un sitio muy particular también por su forma de gestión. Cada día hay tres sesiones de apertura: dos de dos horas y cuarto y una tercera, a las 10 de la noche, de una hora y 45 minutos. Las entradas se venden de forma separada a la hora que empieza cada sesión (la primera empieza a las 16 h.) y solo durante una hora. Al finalizar, todo el mundo debe abandonar el recinto, como ocurriría en un cine.

El parque alquila botas, pantalones, chaquetas y calcetines a los clientes, pero también vende estos, junto a otros accesorios, en una tienda que han colocado a la entrada del recinto. Es obligatorio vestir pantalones largos y manga larga en todo momento, al igual que el casco. También hay taquillas que, como la ropa, tienen un precio añadido a la entrada, que parte de los 120 riyales (28 €).

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Algunas mujeres solo muestran sus ojos. © Cordon Press

Sin duda, toda una sorpresa en medio del desierto.