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Es la manera más rápida y sencilla de arruinarte las vacaciones o una noche de fiesta. Te has despistado medio segundo y, al volver a mirar sobre la toalla, tu querido/adorado/venerado smartphone ha volado. Y con él, de paso, toda tu agenda, fotos personales, acceso a las redes sociales y, lo peor, vía libre para que el ladrón haga todo tipo de llamadas que se cargarán en tu cuenta corriente. En cuestión de minutos te pueden hacer un roto llamando a la otra punta del planeta o a teléfonos de tarifas especiales…
Saber que no eres la única, que es una de las formas más recurrentes de amargar al personal, tampoco consuela. Creer que a ti no te puede pasar es imprudente. Los amigos de lo ajeno andan más espabilados en verano y el común de los mortales en vacaciones utilizamos más el móvil para quedar, tuitear o instagramear fotos a diestro y siniestro. Es el combinado ideal para ser víctima de un robo.
Nada más percatarnos de que nuestro smartphone ha volado hay que actuar con rapidez y no perder la cabeza. Los segundos cuentan, pero ¿qué hay hacer?
1. Buscarlo tranquilamente.
Sospechas que está cerca de ti, pero tapado por algo. Simplemente da palmadas. Si te has instalado la app Clap! Phone Finder solo tendrás que ir aplaudiendo como una loca por toda la sala hasta que tu móvil te responda con un tono.
La dura realidad: solo es útil si hay un silencio considerable alrededor. Olvídate de que sea efectivo en una piscina atestada.
2. Pide un móvil para llamar al tuyo (antes de perder el autocontrol).
Puede que no esté perdido sino en el bolso, caído en la hamaca o bajo la toalla. A veces te lo dejas en la barra del bar, algún alma buena lo recoge y contesta. Creedme: aún queda gente honrada por el mundo.
Buena idea: ten siempre el volumen del móvil a tope y ponle una sintonía diferente a la del resto y fácilmente reconocible. Una de El Fary, por ejemplo. Si te llamas y no lo oyes, siempre puedes gritar, con moderación, “¿Alguien oye un móvil con el Torito Guapo?”. No le pongas One Direction u olvídate de contar con la cooperación de la gente mayor.
3. Si tienes un software de protección instalado, intenta geolocalizar el teléfono desde otro terminal.
Hay apps que permiten conocer las coordenadas gps de tu móvil. Tú le envías un sms y el aparato te responde con otro mensaje, esta vez, chivándote su situación exacta. Pura triangulación, como en CSI. Así funciona Find My Phone (gratuita): envía un mensaje al dispositivo y, si es necesario, borra el contenido de forma remota. No permitas que tu agenda ni tus fotos caigan en manos del ladrón. Sim Checker solo te enviará un sms y la posición gps si se intenta cambiar la tarjeta sim sin tu permiso (vamos, si los ladrones intentan vender el teléfono).
Consejo: por si las moscas, no guardes en el móvil información comprometedora. Vamos, nada de vídeos tórridos grabados para whatasppear a tu chico. Que luego estas cosas las carga el diablo y te marcas un Jennifer Lawrence en menos de un segundo.
4. Llama a tu operador para bloquear la tarjeta SIM.
…independientemente de si tienes un teléfono de contrato o de prepago.
A la antigua: llévate de vacaciones los datos del pasaporte del teléfono móvil. Apúntalos a mano en una libreta de toda la vida. De acuerdo, no será cool, pero no hay que actualizarle el software cada dos semanas…
5. Denúncialo ante la policía.
Sí, es la parte más engorrosa del proceso. Cuanta más información aportes, más posibilidades de que, en caso de que trinquen al delincuente, recuperes el smartphone. Llévate todos los datos del teléfono incluidos en el pasaporte: el código IMEI o número de serie son suficientes para comprobar la propiedad del móvil, por si detienen al ladrón más tarde.
Ahora que tampoco hace falta ponerse en lo peor. A veces, solo hace falta estar atentas y tomar algunas precauciones.
- Vigila tu móvil. Ojo con dejarlo solo sobre la toalla o en un enchufe del restaurante. Tampoco es recomendable apoyarlo sobre la mesa en un chiringuito si por allí pasa mucha gente (el típico del paseo marítimo con su sangría y sus chopitos) o se acercan mendigos o vendedores ambulantes.
- Plan puntualidad: Estás de vacaciones, ¿de verdad lo necesitas? ¡De ninguna manera! Obliga a tus amigos a ser puntuales. Desde que el mundo es mundo las nueve eran las nueve y no las nueve y cuarto y un whatsapp de “llego tarde, lo siento”.
- Guárdalo bien. Evita los bolsillos exteriores de la mochila o los del vaquero. Si para ti es más fácil acceder a él, para los ladrones, también.Atención: ve con mil ojos en las aglomeraciones veraniegas: festivales, fiestas patronales, transportes…
- Bloquea el teléfono. Sí, de acuerdo: es un tostonazo tener que meter el dichoso pin cada vez que vas a usarlo. Pero si cae en manos ajenas, no podrá hacer llamadas ni conectarse a Internet a tu costa.Consejo: usa un pin de números aleatorios. Nada de fechas de cumpleaños fáciles de adivinar. Te ahorrarás bromas pesadas de compañeros de trabajo graciositos (esos que entran en tu Facebook para escribir barbaridades) o chequeos de novios o madres fisgones.
- Utiliza un software de protección. A estas alturas de reportaje ya sabrás que son apps o programas “espía” que te van a permitir borrar remotamente los datos de la tarjeta, impedir que cambien la Sim, activar una alarma sonora por si el móvil aún estuviera cerca de ti e incluso, hacerle una foto a los nuevos usuarios y enviártela en secreto a tu cuenta de correo. Además, suelen integrar un módulo GPS para conocer la ubicación del teléfono en tiempo real. Estas son algunas de las funciones de Kaspersky Mobile Security para Android.Consejo: más vale prevenir…
- Crea un pasaporte teléfono móvil. En una libreta, a boli, como se ha hecho toda la vida. Te apuntas todos los detalles importantes del dispositivo: contacto del operador, número de cliente, número de teléfono, el código IMEI de 15 dígitos (identificador de equipo móvil internacional), y el número de la tarjeta SIM.Cruza los dedos: Esos serán los datos que facilites a la policía. Si hay suerte, recuperarás tu móvil y tu verano podrá seguir siendo maravilloso. ¡Suerte!
