Si eres de las que no pueden vivir sin su teléfono ni un solo minuto, necesitas leer estas tres recomendaciones para llegar al final del verano con el móvil en el mismo estado en el que empezó la temporada de calor.

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¿O ya te has olvidado de lo doloroso que fue el año pasado cuando se te estalló la pantalla, se te mojó el teléfono, se sobrecalentó la batería o un día se apagó y ya no quiso encender más? Seguro que no.

Para que este verano no haya dramas, te contamos cómo proteger tu móvil de cualquier percance:

Aléjalo del sol

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 Al igual que tu piel, tu teléfono no aguanta horas y horas al sol, así que ni se te ocurra dejarlo por ahí tirado con toda la solana. Si no lo pones a la sombra es muy probable que se recaliente y la batería deje de funcionar esa misma noche.

Protégelo

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Aquí tampoco hay medias tintas. Si no quieres un teléfono rayado o con la pantalla estallada, ponle siempre una funda (ahora ya las hay para todos los gustos) y un protector de pantalla. Recuerda, mantenlo a salvo de tus manos -o las de cualquiera- de mantequilla si no quieres llorar por él después.

No te fíes del waterproof

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Es cierto que hay muchas marcas que presumen de haber creado teléfonos sumergibles, pero lo cierto es que ninguno aguanta la salinidad del mar ni las sustancias de las cremas o los aceites que utilizas para lucir un bronceado perfecto. Pero si ya el mal está hecho, lo mejor es que apagues inmediatamente el móvil y lo seques muy bien mientras rezas para que tu teléfono reviva y no lo tengas que llevar a un centro de atención al cliente.

Foto: Getty Images