Marc Jacobs sigue apostando por el volumen. El diseñador, que alguna vez fue uno de los más populares de Nueva York, presentó una colección con una especie de tributo a su carrera —con comedia de por medio—. Y es que cada look simbolizó un momento cumbre de su carrera; el slip dress con el que abrió nos remitió a su colección AW13 para Louis Vuitton y el oversized power suit teñido en pasteles, a su entrega de la temporada pasada.

La inesperada reinterpretación de sus momentos más icónicos vino acompañada de rosas XXL, organzas con volantes y plumas para enfatizar el glamour. También hubo uno que otro guiño a la década de los cuarenta y una clase de segunda parte de su tributo al couturierYves Saint Laurent con algo de Marie Antoinette.

Es extraño ver las colecciones de Marc Jacobs, ahora más que nunca. Aunque sea uno de los principales en el calendario oficial de New York Fashion Week, está claro que el neoyorquino está envuelto en drama y melancolía. Además, su presentación empezó una hora y media después del tiempo agendado. Entre los rumores está aquel que culpa al tráfico por el atraso de la ropa. Pero Fashionista también dio otra teoría que suena un tanto más lógica: Jacobs quería sabotear la presentación de Savage x Fenty.

Sea cual sea la razón, es extraño ver al Marc de ahora. Es posible que esta reflexión sea una desintoxicación para comenzar una nueva era. Sea cual sea el motivo de su falta de magia, Jacobs no debería dudar de su talento para brillar una vez más.

Fotos: Mondadori photo