Moda
1. Todo empieza la noche antes a las 23:45 cuando tú, ansiosa, te plantas frente al ordenador y empiezas a seleccionar prendas en la web de Zara, sacando cada una de ellas a nuevas pestañas del navegador…
2. Llegan las 12, tu corazón late a mil y estás dispuesta a que tu dedo índice tenga un affair con el ratón con tal de conseguir el menor precio y, sobre todo, con tal de ser LA PRIMERA en conseguirlo. Pero no: la web se colapsa y, pobre de ti, lo que querías se agota mientras deliras y acabas a leche limpia contra el ordenador. “Mañana, en tienda, será otro día”, te dices… ¡ingenua tú!
3. Cuando llegas al centro comercial y fichas a tus contrincantes, creyendo que tendrán el suficiente mal gusto como para no querer, ni por asomo, lo mismo que buscas tú.
4. Pero, claro, eso no pasa y acabas persiguiendo por toda la tienda a una de ellas por si deja el vestido que, por derecho propio y buen vestir, te pertenece.
5. Cuando eres tú la que lo consigues.
6. Cuando preguntas por más tallas a la dependienta y te dice rebosando sangre fría: “no chiqui, solo lo que hay fuera”.
7. Cuando coges esas gafas que alguien ha dejado guardadas a la entrada del probador para que se las reservasen mientras se cambiaba.
8. Cuando, ¡oh, milagro! Ves a lo lejos las botas que buscabas al 50%…
9. …Pero no, tampoco tienen tu talla porque un 97% de las mortales de tu zona también usa un 37. Pero no pasa nada, porque te las vas a comprar, y harás lo que haga falta (LO QUE HAGA FALTA) por entrar en un 36 durante los próximos días de tu vida.
10. Cuando vas con tu mejor amiga y, aunque la quieres con todo tu corazón, le deseas el mal por haber encontrado la última pieza de el ______ (inserte aquí su deseo) que tú querías.
11. Cuando, a pesar de todo, triunfas como los Chichos y sales por la puerta grande, a lo Julia Roberts, como Dios manda:
12. Y cuando no y, a la desesperada, acabas en (¡adivina!) los burros de ‘Nueva Temporada’. Otra vez será…