Cristóbal Balenciaga.   © Juan Geynes (Biblioteca Nacional)
Cristóbal Balenciaga. © Juan Geynes (Biblioteca Nacional)

Ver al maestro en acción estaba al alcance de muy pocas. Algunas de las clientas de Cristóbal Balenciaga (Getaria, 1895) se escandalizaban al ver cómo arrancaba de cuajo las mangas de sus vestidos cuando estas no eran perfectas. El genio y la figura. El hombre reservado y metódico cuya vida, por fin, será llevada al cine. «Retratarlo sin caer en el biopic convencional» fue el reto que hace más de dos años se marcaron Julia Fontana (Barcelona, 1984) y Pablo Gómez Castro (Córdoba, 1981). Detrás del objetivo estará el cineasta donostiarra Julio Medem, que una vez termine la post producción de Ma ma, su última película con Penélope Cruz de protagonista que se estrena en 2015, se pondrá manos a la obra para hacer realidad The Impossible Suit, título provisional del biopic de este genio de la moda española. «Intentamos buscar un prisma con el suficiente drama en la vida de Balenciaga para darle un punto emocionante; pero ninguna película tiene valor alguno si es objetiva», aseguran a GRAZIA desde Los Ángeles este matrimonio de guionistas.

Pablo Gómez Castro y Julia Fontana trabajando en su casa de Los Ángeles.   © D.R.
Pablo Gómez Castro y Julia Fontana trabajando en su casa de Los Ángeles. © D.R.

La historia transcurre en los años 40. Época en la que el couturier vasco ya ha fundado su negocio en París, y en la que «frustra los planes de Hitler de trasladar la industria de la moda francesa a Berlín», dice Fontana. Todo ello, aderezado con la relación del modisto con su socio, amigo y pareja creativa Vladzio D’Attainville, así como la convivencia con otros modistos de la época: Coco Chanel y Christian Dior.

¿Cómo fue vuestro acercamiento al personaje?

Nos inquietó su infancia reflejada en Cristóbal Balenciaga, la forja del maestro (Editorial Nerea), de Miren Arzalluz. Nos parecía imposible que el hijo de un pescador y de una costurera decidiera coger la aguja e hilo y revolucionar el mundo de la moda. Nos apasionó el hecho de que alguien tan hermético y sobrio fuese un genio a la altura de Picasso, Mozart o Dalí, creando su propia corriente estética.

Una sensibilidad que Medem sabrá plasmar en su película…

Exacto. Él es quien mejor se puede ajustar a este tipo de filme. Primero porque es vasco y segundo porque sabrá conectar con la sensibilidad del modisto: su idiosincrasia, su universo y su estética son muy parecidos. Sus recursos visuales llevados a la moda, pueden ser muy útiles. Nuestro planteamiento era convertir la vida del modisto en una película de corte clásico, hollywoodiense, que llegue a todos los públicos.

Vestido de seda verde de Balenciaga (1961).   © Getty Images
Vestido de seda verde de Balenciaga (1961). © Getty Images

Y qué hay de mitos como Chanel 
o Dior, ¿también estarán?

Sí. Aunque de manera puntual. Coco era rival y amiga. Ambos tenían posturas parecidas y enfrentadas con respecto a la ocupación nazi. También estarán Christian Dior o Lucien Lelong. Pero no será un desfile de personalidades, quisimos huir de eso. Balenciaga no era de prodigarse en público. Acudía a fiestas, sí. Pero con los suyos. Su carácter familiar le hacía ir del trabajo a casa y de casa al trabajo.

Con el auge de ‘biopics’ como Diana o Grace Kelly, o las dos recientes películas de Yves Saint Laurent ¿intentáis huir de la biografía filmada al uso?

Sí. Nos hemos inspirado en La Reina, en Amadeus y en Casablanca. Las tres son un buen referente de biografía y de ficción. Queríamos hablar sobre qué significa ser un genio y cómo una persona se enfrenta a una fuerza que es superior a él. Algo que produce cosas buenas pero destruye otras. Todo con un hilo conductor muy claro: un melodrama de amor.