Moda
Tanto si eres una experta en la cola de H&M, como si es tu primera vez, ya sabrás que no es nada fácil conseguir una de las piezas más deseadas (y mucho menos tu preferida) de las famosas colecciones cápsula que lanza, temporada tras temporada, la firma sueca. Además, la cosa se complica si, en este caso, hablamos de Balmain, una de las más esperadas gracias a sus vestidos súper-disco-sexy-requete-ochentero y a sus mediáticas embajadoras: Gigi Hadid, Kendall Jenner y Jourdan Dunn que no pueden molar más, sobre todo si se arrancan a bailar al estilo Macarena.
En esta ocasión, los precios no son tan low cost como esperábamos, así que el volumen de la cola podría menguar considerablemente. Por ejemplo, la réplica de uno de los vestidos que Kim Kardashian eligió para sus eventos preboda, y que precisamente lleva su hermana en el catálogo, puede ser tuyo por 499 euros. Vale que a Kim le costó unos 6.000 si es que lo llegó a pagar, y que la rebaja es bastante considerable, pero al resto de las mortales nos sigue pareciendo una pasta indecente.
Hay quien dice que realmente sí merecerá la pena, ya que Olivier Rousteing ha comentado a los medios que en esta colección se ha implicado igual que en las propuestas que presenta en París. Mientras esperamos a ver de cerca (y tocar) el producto final para juzgar por nosotras mismas, te damos las claves que deberás seguir si quieres (por fin) triunfar en la venta que se abrirá a mortales el próximo 5 de noviembre. ¡Suerte!
1. Busca en la web de H&M la tienda de tu ciudad en la que se pondrá a la venta la colección (si son varias, elige la que menos llena esté normalmente).
2. Apréndete de memoria la colección antes del día D (¡y sus precios!) para que, cuando entres, sepas exactamente lo que quieres y no andes dando vueltas mientras otros buitres fashionistas te roban tus tesoros.
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3. Acércate al punto de venta la tarde anterior y date una vueltecita para ojear dónde están instalando el corner de Balmain. Así, cuando llegues al día siguiente, entrarás directa a arrasar.
4. No vayas sola, búscate a una aliada pero, eso sí, que sea una muy muy buena amiga, a tu madre o hermana. Nada de ir con conocidas que te hagan el lío y te entorpezcan la misión. No es hora de oír el típico: “Es ideal. Bueno, si no te importa yo (que trabajo a tu lado, ocho horas al día, cinco días a la semana, y cuatro semanas al mes) me lo llevo también y cuando te lo quieras poner me avisas para no coincidir”.
5. A quien madruga, Dios Olivier Rousteing le ayuda. Sé la primera en llegar al campo de batalla.
6. Desayuna ligero para sentirte ágil. Ese día, el take away será tu mejor amigo. Tómate el cafecito en la cola y así no perderás tiempo, pero mucho cuidado con los tanques de té de Starbucks que te enviarán directa al baño en el momento menos indicado.
7. No hagas amigas en la cola. Ya sabemos que te encanta hablar con todo pichichi pero este no es el momento de distraerte con sentimentalismos. Esto-es-la-guerra.
8. Si te encuentras a alguien conocido… ¡Hazte la loca! Ni se te ocurra pararte a saludar o perderás ventaja sobre tus oponentes.
9. No entres al probador bajo ningún concepto. En la “guerra” fashion las tallas se eligen siempre a ojo. ¡No hay tiempo!
10. ¡Nunca te rindas! Si algún aguililla ha sido más rápida que tú, síguele la pista por la tienda y no le quites ojo porque, en cualquier momento (y en cualquier lugar lejos de su percha), podría dejar ese vestido por el que tú has montado todo este tinglado.
11. Respira profundamente… ¡Y continúa! Seguro que tendrás un momento de crisis y agobio máximo: es muy probable que empieces a sudar la gota gorda (e incluso empieces a ver doble), mientras los nervios se apoderan de ti. Te está permitido detenerte unos segundos. Pero no te acostumbres.
12. Si no has tenido mucha suerte (bien porque no has podido coger la mañana libre, bien porque te has quedado dormida, o bien porque te han puesto la zancadilla a la entrada), tienes una segunda oportunidad. Pásate al día siguiente por la tienda (y durante los tres días siguientes) porque son los días de las devoluciones (pensadas y meditadas) de las compras compulsivas del momento.
13. Y si aún así no has encontrado lo que buscabas, date una vuelta por eBay, Wallapop o Chicfy porque más de una listilla se habrá posicionado la primera de la cola para revender (y sacar un buen margen) del top ten de la colección. Todo depende del precio que estés dispuesta a pagar.
¡Feliz compra!
