Moda
La reina Letizia nos está dando muchas alegrías estos últimos días, gracias a una agenda repleta de audiencias y encuentros. Nadie diría que es el mes de julio, y mientras otros ya disfrutan de las vacaciones, SSMM los Reyes no han parado. Suponemos que quieren dejar todo listo para las vacaciones en Palma de Mallorca que ya se aproximan en unos días.
Mientras esperamos los looks de verdad veraniegos de doña Letizia, nos conformamos mientras con todo el repertorio de vestidos que está luciendo este mes de julio. La hemos visto con vestidos más low cost, como el de tweed de Zara de rebajas (menos de 20€), looks de diseñador como sus ya habituales Hugo Boss y hasta looks de plataformas en línea como ASOS. Ayer en Valencia, en el acto de presentación del Centro Mundial de Valencia para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS), la reina volvió a sacarle partido al arte de reciclar y recuperó del armario un elegante vestido de Carolina Herrera en color rojo, uno de los que mejor la sientan sin duda, y que estrenó en 2017.
Nos gusta por su falda de vuelo, porque tiene un aire muy romántico gracias al encaje de flores, y porque le da un aire a la silueta muy lady. La reina lo ha acompañado con los que parecen ser sus zapatos favoritos de la temporada: unos salones de ante destalonados también de Carolina Herrera pero los estrenaba esta vez en rojo (también se los hemos visto muy seguido en azul marino y negro) y una cartera de mano de Magrit, otra de sus marcas fetiche, en color nude.
Y del rojo, pasamos hoy al rosa. Doble apuesta ganadora porque este tono también le sienta muy bien a su color de piel. Los reyes han recibido en La Zarzuela a la nadadora Ona Carbonell, quien acaba de regresar de Gwangju (Corea del Sur) con 23 medallas mundiales, un récord internacional convirtiéndose enla deportista con más medallas de la natación. Para la ocasión también ha recuperado un vestido entallado, sin mangas, con botones en la zona de la cintura en color dorado y rosa.
Lo firma Michael Kors, tiene un precio de 1.557 euros y lo ha acompañado de un cinturón metalizado, que estilizaba todavía más su figura. Los complementos, todos en rosa: los salones de ante y la cartera de mano de Magrit, que hemos podido ver más tarde en El Escorial, en la reunión con los directores del Instituto Cervantes.
*Imágenes: Casa Real
