This was it! Una maravillosa oda a México cortesía de Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Frida Kahlo, la Virgen de Guadalupe, mariachis, adelitas, huicholes, tarahumaras, penachos, catrinas y una exquisita combinación de detalles realmente opulentos como si fueran sacados de pinturas del siglo XVI.

La forma italianísima del dúo que ha logrado estar en primeras planas gracias a sus extravagantes presentaciones, fue palpable en cada uno de los looks que vimos, todos con estilismo de Tabitha Simmons.

Ante Sophia Loren y Carlos Slim; Diego Boneta, Juanpa Zurita, Mariana Zaragoza y Michelle Salas desfilaron portando con orgullo este homenaje —vestidos con flecos, rebosos bordados al estilo Tehuano, coronas que expresaron divinidad y trajes sartoriales con lentejuelas.

En medio de piezas esculpidas en mármol que hacían contraste con la colección rica en cultura y al ritmo del mariachi de Luis Miguel, Dolce y Gabbana demostraron que la tradición mexicana es sinónimo de lujo también —pero no del lujo que cuesta una fortuna, sino de la experiencia de sentirse mexicano. Como lo destacaron en su meet and greet el verdadero lujo está en vivir, no hay más.

Más allá de lo inimaginable, y con la garantía del Made In Italy, ambas colecciones mantuvieron esta esencia de la que tanto se habla hoy en el país: el orgullo y el nacionalismo. Quizás es justo lo que necesitábamos para sentirnos al nivel de cualquier otra cultura. Y aunque haya tomado que vinieran dos de los diseñadores más reconocidos de la industria, su trabajo aquí está hecho. ¿La moraleja? Siéntete verdaderamente orgulloso de tu país.

¡Viva México!

*IMÁGENES: Cortesía de Dolce & Gabbana
Texto: Cortesía de Grazia.mx