Los años sesenta vieron venir una ola alusiva al espacio. Todo, absolutamente todo con referencia intergaláctica, era bien visto por la sociedad. En medio de una catarsis política y social, cuando las mujeres luchaban por sus derechos y la liberación sexual era el tema a discutir en todas las pláticas, descubrir el espacio suponía un sueño para el mundo entero. John F. Kennedy había prometido que para finales de la década, una nave espacial estadounidense aterrizaría en el único satélite natural de la Tierra, la Luna.

Cuando la moda venía de recuperar la elegancia con el New Look de Christian Dior, las nuevas generaciones ahora demandaban otro cambio abrupto; ése era la modernidad. Llegaron nuevos diseñadores a la escena —André CourrègesPierre Cardin y Paco Rabanne— quienes cambiaron por completo la estética del buen vestir. El PVC se traducía en modernidad e innovación; las go-go boots parecían el calzado de un astronauta, pero con un toque de chicness; los vestidos en corte ‘A’ delimitaban exactitud y, por ende, se comprendían como futuristas. La space-age estaba en pleno apogeo y parecía que nuestro planeta se convertía en una nueva galaxia.

La fiebre se trasladó a una obra de culto, Who Are You, Polly Maggoo?. La primera escena es una pasarela con total alusión a la perfección intergaláctica a través de la simetría y una gama metálica. Las asistentes vestidas afín a la era espacial, algunas con gafas redondas y de armazón grueso, otras con abrigos de cuellos redondos y una, en específico, con una especie de trench coat plateado y mary janes a juego —muy futurista.

Mientras la revelación en la moda sucedía, los estadounidenses preparaban el proyecto Apollo 11 que llevaría a Neil Amstrong a ser el primer humano en pisar la Luna. El lanzamiento de la nave, el 16 de julio de 1969, levantó una esperanza humana sobre la investigación de un mundo completamente desconocido. ¿Sería como la escena de la moda en París y las revistas lo habían imaginado?

En el siglo XXI, por segunda ocasión la moda se fijó en el espacio como fuente de inspiración. La NASA abrió una cuenta en Instagram y uno de sus seguidores es Nicolas Ghesquière. No es secreto que el francés es discípulo de todas las cosas galácticas desde sus años en Balenciaga. Ahora como Director Creativo de womenswear en Louis Vuittoncontinúa esparciendo polvos cósmicos en sus novedosos diseños. En ChanelKarl Lagerfeld lo hizo cuando plantó un cohete en las inmediaciones del Grand Palais para presentar su colección AW17. Y Raf Simons con su Calvin Klein muy americano, incluyó las mil y un iteraciones de un traje astronauta para AW18.

La moda espacial sigue vigente a 50 años de la llegada a la luna

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Medio siglo ha pasado desde aquella excursión del Apollo 11 y la moda continúa declarándose fanática del espacio, porque cualquier detalle intergaláctico es sinónimo de futuro. El avant-garde converge con la fantasía de explorar más allá del planeta y la galaxia; y los creativos de la industria convierten esa utopía en lujo.

*Imágenes: Getty Images