Moda
Érase una vez un buen puñado de celebrites que nunca sabían qué calzar para pisar la alfombra roja. Sus estilistas se recorrían el mundo en busca de los zapatos perfectos, pero las caprichosas estrellas suelen cambiar mucho de opinión, son muy fans del ‘donde dije digo, digo Diego’ y de volver loca hasta a la asistente más cuadriculada: «Muchas celebrities cambiarán de vestido en el último momento y esos maravillosos zapatos ya no encajarán con el nuevo estilismo», explicaba a la versión americana de InStyle Stuart Weitzman, la mente pensante detrás del little black dress zapateril.
Su modelo Nudist, que cumple cuatro años este verano, nacía precisamente con esa idea en mente, servir para cualquier ocasión y cualquier vestido, «necesitábamos tener un zapato lo suficientemente sencillo para que funcionara con literalmente todo», añadía el diseñador que ha sido capaz de crear un icono en un tiempo récord.
¿Y qué tienes que ver tú con estrellas que cambian de opinión con más facilidad que tú de barra de labios? Pues mucho, porque la ciencia detrás de este modelo minimal se puede aplicar a ese recurrente fondo de armario que de tantos apuros nos salva. Concretamente pensamos en la temporada BBC (bodas, bautizos y comuniones), en la que tienes 47 compromisos confirmados pero no presupuesto para 47 looks distintos. En este sentido, un zapato comodín puede funcionarte en todas y cada una de las situaciones (y no, no exageramos ni una pizca). Busca un modelo en un color neutro: negro, nude o metalizado y listo.
Versátil y funcional, la sandalia Nudist funciona con un vestido de fiesta, con un vaquero y hasta con un chándal (Bella Hadid tiene pruebas de ello) y se ha convertido en favorita de celebridades y estilistas: «Es el perfecto zapato invisible-pero-sexy. Cada vez que hay una red carpet una estilista siempre necesita un sencillo tacón nude, porque en el 99% de los casos pegará con todo», analiza Cher Coulter, la estilista de Rosie Huntington.
El modelo Weitzman se fabrica en España, concretamente en Alicante, y combina diseño con verdaderos toques de ingeniería que consiguen que el pie no se salga. Una horma de titanio y una pulserita estratégicamente colocada permiten que, dentro de lo que cabe (hablamos de 9 centímetros de tacón sin anestesia ni plataforma) el resultado sea confortable.
Pero el diseño del americano no es el único que puede encontrarse hoy en el mercado. Su teoría se ha aplicado a un sinfín de propuestas que se convierten hoy en una compra segura. ¡Dentro galería!
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