Dicen que cuando el río suena es que agua lleva. Y así ha sido en el caso de los dos felinos de Grace Coddington y el perro de Nicolas Ghesquière, quienes participarán en una colaboración especial con Louis Vuitton, tal y como ya vaticinaban los rumores. ¿Necesitas algo más? Esta es sin duda es la mejor campaña del momento, aunque no lo creas. Y es que la emblemática stylist se ha posicionado como una eminencia, literalmente, y ha hecho de sus dos gatos un símbolo personal único.

De hecho, su relación con Nicolas Ghesquière se remonta hasta la época en que el francés era la mente creativa detrás de Balenciaga; tanto así, que el prólogo de sus memorias comienza con una anécdota que incluye al diseñador. Ahora como director artístico de una de las firmas más importantes en la industria y con Coddington “libre” del caos editorial, una colaboración era de esperarse aunque no de imaginarse.

La colección cápsula en cuestión se trata de la intervención al monograma de la firma con el naranja insignia de la stylist y otros accesorios más con las ilustraciones de las mascotas incluidas.

No podía ser mejor momento para darle un giro divertido al Louis Vuitton de Ghesquière —quien hace unos días renovó su contrato con la aclamada firma después de que los rumores sobre su salida se intensificaban aún más. Además, la colección Resort 2019 está dedicada a los cinco elementos que constituyen al planeta tierra —agua, fuego, tierra, aire y humanos—, todo esto con una toma artística concluyendo en siluetas deconstruidas y otras cuantas en una mezcla de texturas exquisita.

En medio de un recinto auténtico en donde el arte compagina con la naturaleza, parecía como si la ciencia ficción hubiese hecho de las suyas, muy similar a la presentación AW18 en el Louvre. Casi como un ritual, Ghesquière reafirmó su fanatismo por la mezcla natural que la madre tierra y el arte crean. Al final este ha sido uno de los ingredientes secretos que tanto ha dado frutos a la firma parisina.

Fotos: The Grosby Group