En estos días de celebración de las grandes pasarelas de la Alta Costura en París, hay una noticia y un desfile que se espera con expectación. Ése es el de Jean Paul Gaultier quien hace apenas unas semanas confirmaba que el de hoy en París sería su última colección haute couture.

En estos años de carrera, Gaultier nos ha regalado momentos que pasarán a la historia y uno de ellos, sin duda, es una de sus creaciones más icónicas. Hablamos del corsé cono, una de las piezas que ya forman parte de la historia actual de la moda. Repasamos la historia de esta prenda, como un homenaje al diseñador, y que si no hubiera sido por Madonna no habría pasado a la historia como lo que es.

La mejor prueba del encuentro entre la moda y el showbiz, es el conical corset de Jean Paul Gaultier. Esta pieza –creada originalmente para usarse debajo de la ropa– detonó la fiebre exhibicionista, sobre todo después de convertirlo en una pieza clave del guardarropa de Madonna en sus giras.

Fue en los 80’s cuando el grupo de los golden boys de la industria dio otro significado a la silueta femenina, hasta ese momento vista más como una escultura libre de tabúes e incluso, exponiéndola como objeto de culto. De entre ellos, fueron el Enfant Terrible y su concepto undergarment on top los que encantaron a la masas y, naturalmente, a la reina del Pop. Jean Paul introdujo la pieza a mediados de la década con un vestido en terciopelo naranja, el mismo que fue replicado en 2006 en color púrpura.

Empoderar a la mujer de forma escandalosa, fue el motor de su discurso.

Madonna, como una figura pública que representaba el rechazo a lo “correcto”, encontró en él a su mejor aliado para crear los atuendos de su gira “Blond Ambition”. Esta nueva relación diseñador-artista dio pie a una serie de atuendos muy controvertidos que cuestionaban los principios del “buen vestir” impuestos antes de la Segunda Guerra Mundial. Así es como el corsé cónico fue de las prendas que definieron el comienzo de una nueva era y que puso al creativo en la mira de quienes hasta entonces, no se consideraban aficionados de la moda.

En 1992, en Los Ángeles, Madonna hizo su famosa aparición junto al couturier durante su desfile en beneficio a la lucha contra el SIDA, en colaboración con la amFAR. Mientras que Billy Idol y Raquel Welch fueron parte de las famosas que se subieron a la pasarela, Madonna lo acompañó en el cierre “vestida conservadora”, según se hizo eco CNN.

20 años después, el francés replicó sus creaciones para el MDNA Tour, y hace apenas un año, dos de los originales fueron subastados en Londres por la apabullante cifra de $42,000 y $77,000 dólares, respectivamente.

El recuerdo de la rubia contenida por la sexy confección, quedó tatuado en la historia. Jean Paul y Madonna liberaron a la moda, desafiaron las costumbres y demostraron que las celebridades  son el medio perfecto para vender.

*Imágenes: Getty Images