Cuando hablamos de alfombras rojas, lo primero que se nos viene a la mente son vestidos espectaculares y joyas realmente impactantes; más si el evento es durante la temporada de premios. Luego de arduas semanas en las que las celebridades no pararon de sorprendernos con sus mejores galas, el final del 2019 llegó ayer por la noche luego de la ceremonia de la Academia —concluyendo con broche de oro con las after parties, claro está—. Y no hubo celebridad que se sintió más liberada que la mismísima nominada a la estatuilla por Mejor Actriz, Melissa McCarthy.

Luego de aparecer en la alfombra roja que guiaba al Dolby Theater en un diseño B&W, con capa incluida, del diseñador estadounidense Brandon Maxwell y, durante plena ceremonia presentar en un cómico vestuario atestado por conejos de peluche, para una de las fiestas McCarthy decidió dejar atrás las pretensiones y optó por asistir en un conjunto deportivo Adidas y zapatillas Nike. Para nada un guiño al athleisure, más como una declaración de personalidad —eso sí, optó por conservar las joyas—.

Junto a su esposo Ben Falcone, ambos lograron hacer un twinning excepcional y decidieron brincarse el photo call, pasando por detrás de la actriz Mădălina Diana Ghenea y aún así robándose los flashes.

Por otro lado, Tina Fey dejó los pumps a un lado por un par de Converse para disfrutar de la larga noche. ¿Quién habría imaginado que los Chuck Taylors son ideales para combinar con un vestido plisado metálico? Los sueños de A Cinderella Story se volvieron realidad.

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