Dolce & Gabanna está reivindicándose y regresando a sus raíces. Otoño-invierno 2020 fue una mezcla inaudita de lo que la firma hacía en los noventa y cómo luce en la nueva década de  este siglo. Superando la etapa de los millennials, Domenico Dolce y Stefano Gabbana ahora quieren evolucionar para un mercado centennial. Y es que la codiciada front row de su desfile estaba repleta de los nuevos influencers: los Tik Tokers.

Al parecer, a este nuevo mercado le gusta la nostalgia —quizás hasta un poco más que a los millennials— pues la colección presentada en el último día de la semana de la moda de Milán, nos recuerda a aquellas propuestas sensuales por las que Dolce & Gabbana era conocida hace dos décadas. Pero si de highlights hablamos, tenemos que enfocarnos en todos los vestidos negros o los LBD (Little Black Dresses).

Aunque algunos presentados con destellos vibrantes de color, el dúo detrás de Dolce & Gabbana decidió hacer un vestido negro para una mujer distinta. Las siluetas varían entre aquellas entalladas y apegadas a la tendencia del lingerie, otras asimétricas, algunos off-the-shoulder y finalmente en corte ‘A’ maxi. Todos confeccionados en encajes y tejidos, una de las principales características de esta colección.

Aquí hay una lección importante por aprender y es que los accesorios hacen la diferencia —claro, ese es en realidad el fin del little black dress. Pero en el caso de Dolce & Gabbana otoño-invierno 2020, estos son mucho más sencillos: cadenas con pequeños colgantes y pendientes que no rebasan un tamaño mayúsculo.

Si analizamos más de cerca, la forma de llevar la prenda clásica es en looks monocromáticos: pumps y medias en negro para terminar tu outfit, o cuando sea un minidress complementa con un blazer. También, regresamos a la tradicional forma de llevar un naked dress, ya sea acompañado de un brief y bralette, o un bodysuit. La penúltima es una oportunidad para añadir color, demostrado específicamente en los looks 69, 71 y 93.

¿Te gusta la nueva forma de usar un little black dress?

*Imágenes:  Cortesía y Getty Images