¡Vaya por Dios! Nosotros que nos empeñamos en convencerte de que para molarlo fuerte hay que ir en plano a todas partes, ahora llega Cannes y nos lleva la contraria. En efecto, la que se alza como una de las tendencias estrella de la temporada a pie de calle, tiene restringido el paso al elitista y glamuroso festival de la Croisette. Algo que, de confirmarse cierto, nos parece un desastre por partida doble: primero (aunque algo menos importante) porque, como decíamos, esta primavera no hay nada más molón que un zapato plano. Pero segundo porque nos gustan los tacones, sí, pero por lo que son: doce centímetros a los que subirnos cuando queremos dejar con la boca abierta al personal. Y ahí está el problema, que los tacones dejen de ser un arma de seducción para convertirse en una prenda machista si las mujeres se ven obligadas a calzarlos simplemente por el hecho de ser féminas.

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El escándalo se destapó cuando el pasado domingo fue denegada la entrada a la proyección de Carol (la cinta de Todd Haynes protagonizada por Cate Blanchett con -irónicamente- un mensaje feminista muy potente) a un grupo de mujeres que calzaban zapato plano. Así lo publicaron Story in Screen y el portal especializado ScreenDaily.com.

Ante semejante normativa, Kate Muir, crítica de cine en el británico The Times hizo notable su descontento a través de Twitter, con la suerte de que el director Asif Kapadia (quien presentó en esta edición su documental sobre Amy Winehouse) contestó haciéndole saber que a su mujer le había pasado lo mismo (aunque finalmente le dejaron pasar).

Al parecer, ese grupo de mujeres al que denegaron la entrada el pasado domingo sobrepasaba los 50 años de edad, y muchas de ellas habían elegido el plano porque, por problemas de salud, no tuvieron otra opción para más inri.

Natalie Portman, la semana pasada con sandalias de tacón en Cannes. © Getty Images
Natalie Portman, la semana pasada con sandalias de tacón en Cannes. © Getty Images

Las primeras declaraciones de celebrities han llegado de la mano de la actriz Emily Blunt, que presenta estos días Sicario, su último filme bajo las órdenes de Benicio del Toro. En la rueda de prensa de esta mañana no ha dudado en dejar clara su opinión: “Todo el mundo debería llevar zapato plano, la verdad. No deberíamos llevar tacones. Es mi punto de vista; de hecho, me encanta ir en Converse”, comentó; “Es muy decepcionante, justo ahora que creíamos que venían nuevas olas de igualdad”, añade, no sin dejar a Del Toro bromear acerca de que deberían ser ellos, los chicos, los que llevaran los tacones esta noche. 

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Desde el festival, Thierry Fremaux, su actual director ha querido calmar los nervios a través de Twitter diciendo que los rumores con respecto al calzado son “totalmente infundados”… Veremos con qué nos sorprende esta noche Emily Blunt sobre la alfombra roja y en qué acaba la que desde ya es la polémica de Cannes 2015, una nueva edición de un festival en el que los tintes machistas no han faltado desde sus primeros certámenes…