Tres años y medio le ha durado el idilio a la casa francesa con el diseñador belga. Tres años en los que el belga ha trazado una ruta que viraba 180 grados con respecto a la que seguía su predecesor. Tras dotar a Dior de una nueva dirección, potente, contemporánea, personal, absolutamente reconocible y relativamente minimalista, Raf Simons decide desembarcarse del proyecto «por razones personales» y dejar vacío uno de los puestos más ansiados (y complicados) para cualquier director artístico que se precie: la dirección artística de Christian Dior, una de las casas más antiguas e icónicas (propiedad del conglomerado de lujo LVMH).

«No es si no tras una larga y difícil consideración que he decidido abandonar mi posición como director creativo de las colecciones femeninas de Christian Dior. Es una decisión tomada completamente sobre mi deseo de centrarme en otros intereses de la vida, incluida mi propia firma y la pasión que me guía fuera del trabajo», confiesa el belga en un comunicado. «Christian Dior es una compañía extraordinaria y ha sido un privilegio escribir algunas páginas de este magnífico libro. Quiero agradecer a Bernard Arnault por la confianza que depositó en mí, dándome la increíble oportunidad de trabajar en esta bella maison, rodeado por el equipo más maravilloso que nadie pueda soñar».

Raf Simons, saludando al finalizar uno de sus desfiles para la maison. © Cordon Press
Raf Simons, saludando al finalizar uno de sus desfiles para la maison. © Cordon Press

La colección presentada el pasado día 2 de octubre en París será la última del creador para la maison que fundara en 1947 Monsieur Dior. Una colección que ratificaba el nuevo lenguaje que había creado en estos tres años al frente de la marca, tras aterrizar directo desde Jil Sander. Simons no lo tuvo nada fácil, pero es de justicia reconocerle el mérito de su labor, sustituyendo con éxito al personalísimo John Galliano (director creativo de la casa desde 1997 y hasta su polémica salida en 2011).

Ahora, como explica en su comunicado, se centrará en la firma que lleva su nombre, siendo poco probable que se una a otra gran empresa de moda porque, como apunta Cathy Horyn en The Cut, «sin duda tiene un contrato de no-competencia con Dior que le prohibirá trabajar con otra firma durante algunos meses, probablemente un año». Con lo que queda descartada cualquier teoría de partida hacia otro horizonte con nombre propio.

Queda inaugurado un nuevo baile de sillas… ¿quién será el próximo afortunado en sentarse en el ‘trono’ Dior?

Vuelve a ver el último desfile de Raf Simons para Dior (primavera/verano 2016).

Carrusel final de la última colección de Simons para Dior. © Cordon Press
Carrusel final de la última colección de Simons para Dior. © Cordon Press