Uno de los debuts más anticipados este año fue el de Riccardo Tisci como Chief Creative Officer de Burberry. La esperada colección causó tanta sensación que todos ya esperábamos la segunda. Y sí, es mucho más oscura —à la Tisci, claro— pero sigue respetando el ADN de la firma basada en Londres.

Esto es marcar territorio con elegancia. Riccardo no solo se ha concentrado a sacar lo mejor de los archivos de Burberry, sino que con ellos ha comenzado a crear sus propios códigos. ¿Acaso alguien dudó de él? Porque además de convertir prendas tan sencillas como lo es una camiseta con el nuevo monograma Thomas Burberry en un completo sold out, su colección Pre-Fall 2019 es una divina oda a la indumentaria tradicional inglesa.

Los contrastes son sublimes, con cortes que intervienen las siluetas más emblemáticas de la firma y una gama de color que desata las raíces. Pero desde septiembre Tisci dejó una cosa clara; sus diseños son para todos —en toda la extensión de la palabra— y eso lo concretó con la primera campaña decembrina que hizo en colaboración con Juno Calypso.

Cada look se atiene con exquisita superioridad a las necesidades del entretiempo; encajes que concluyen en vestidos son combinados con rompevientos, por ejemplo. También los corsés, como si se tratara de un guiño a la primera década del siglo pasado, recibieron un toque moderno y andrógino a la vez.

 

Para ellos, Riccardo conoce la fantasía. Trajes estructurados y frescos o gabardinas con pantalones amplios y sudaderas. Una camisa con el plaid icónico intervenido por pequeñas imágenes artísticas, solo para elevar la noción de la contraposición.

 

 

Vamos, hay que decirlo. Riccardo Tisci es un maestro y su Burberry es glorioso.

Fotos: Cortesía