Dior inaugura su lugar en la icónica avenida de París Campos Elíseos como una oda a su historia y tradición. La fachada es una réplica [casi] exacta de 30 Avenue Montaigne —misma que permanecerá cerrada por remodelación los próximos dos años— y en el interior, distintos elementos que evocan el espíritu del couturier fueron colocados para contrastar con las creaciones de Maria Grazia Chiuri y Kim Jones.

Desde una imponente escalera con pasamos de cristal, los visitantes podrán apreciar una muestra de los toiles, fundamentales en el proceso de creación del mismo Monsieur Christian Dior. Algunas de las paredes están tapizadas por el patrón de un toile de Jouy, que era parte de la primera boutique de la maison y que hoy aparece colección tras colección de ambos creativos.

Haciendo alusión al pasado del francés como galerista, distintas obras de arte están meticulosamente colocadas a lo largo de la boutique. Éstas contrastan con el mobiliario diseñador por Paolo Castelli, Osanna Visconti di Modrone, Philippe Malouin, Dimore Studio y Ramy Fischler.

Para reafirmar su savoir faire, hay un espacio especial para todos aquellos que quieran personalizar sus compras —incluyendo, por supuesto, la Book Tote. Además, existe una habitación en donde la historia continúa a través de libros y la emblemática colección de fragancias Christian Dior —las que te llevan por un viaje olfativo de sus memorias.