Moda
La Piazza del Duomo de Lecce, en Puglia, la tierra que vio nacer al padre de la actual Directora Creativa de maison Dior, Maria Grazia Chiuri, se ha llenado de luces creando una magia que los amantes de la moda van a tardar en olvidar. Una plaza adornada, con una construcción en madera salpicada de luces de colores (30.000 luces leds), elemento característico de los festivales de la región, y construida por los artesanos locales junto a la artista internacional Marinella Senatore, y un quiosco al centro, como esos que todavía se conservan en algunas pequeñas ciudades recordando unos tiempos que ya no están, pero que están.
Pareciera que Maria Grazia Chiuri ha querido que recordemos eso, de dónde venimos, cuáles fueron nuestros orígenes, desde dónde se ha construido el mundo en el que vivimos. Ya lo dejó claro cuando anunció que esta colección Crucero 2021 sería muy especial:
Se lo quiero dedicar a mi padre porque me enseñó a creer en mí misma y en el futuro, incluso en tiempos difíciles
Un recordatorio de fortaleza en los ya habituales mensajes que dejan sus desfiles, mensajes empoderados, mensajes llenos de fuerza, en donde esta vez hemos leído cosas como: «clothed with strength and dignity«, «remember the first time you saw your name«.
Luces, para que no perdamos el camino. Música, para que nuestra alma no esté sola. La música y el baile han sido protagonistas en esta puesta en escena donde una orquesta en directo ha marcado el ritmo de los bailarines interpretando una danza típica de la región del sur de Italia, la danza de la Taranta. Música ancestral, primitiva, tambores tribales, voces guturales que salen del alma trayendo de regreso esa energía original de otros tiempos, de otras vidas pero que siguen presente en las tradiciones europeas.
Y en medio de todo ello, del entorno en piedra y luces, de la energía de la música y el baile, ellas, las modelos representando a las mujeres europeas, de todos los tiempos, como si volviéramos a aquella Europa en construcción: amazonas, guerreras, zíngaras, cortes griegos y romanos, corsés sobre vestidos vaporosos, etéreos, trenzas tribales, pendientes desparejados, largas melenas, tiaras delicadas como las señoras medievales, pero también looks contemporáneos, botas militares, conjuntos dos piezas, aires sesenteros y de nuevo pañuelos en la cabeza.
Una colección en la que Maria Grazia Chiuri apuesta por el total black y total white, pero también el beis, también las flores bordadas y también el rojo y el verde. Y en la que no ha faltado el último lanzamiento de la casa francesa, el nuevo bolso Dior Bobby y por supuesto nuestro favorito entre los favoritos, el mítico Book Tote.
Y ahí, en ese carrusel final, estábamos todas las mujeres europeas, nuestras madres, y las madres de nuestras madres, y las abuelas de nuestras abuelas… Mujeres valientes, fuertes, poderosas, mujeres que construyen, un recordatorio de que las mujeres en Europa ya han sido capaces de reconstruirla más de una vez, y ésta no será menos.
Y por último, un mensaje final cantado en italiano y al piano por el artista Giuliano Sangiorgi, donde la palabra más escuchada era «maravilloso», para que no nos olvidemos que aunque los tiempos que estamos viviendo son complicados, se puede vivir de forma maravillosa, se pueden hacer cosas maravillosas como la que hoy han hecho la maison Dior, Maria Grazia Chiuiri y todo su equipo junto a los artesanos de Puglia. Lo precioso, lo bello, lo elegante nunca pierde su esencia, solo hay que volverlo a traer al frente, estemos donde estemos y como estemos.
¡Qué bonito Dior, gracias!
*Imágenes: Cortesía de Dior y Getty Images
