Moda
Una vez más Maria Grazia Chiuri lo ha vuelto a hacer. Desde que tomara la dirección creativa de Dior, hemos presenciado colecciones y puestas en escena donde la moda, el arte y la reivindicación feminista han estado presentes en cada una de las colecciones. Hoy en París no podía ser de otra manera y hemos presenciado de nuevo un show de la maison donde el empoderamiento y la mujer de la nueva década han sido los protagonistas.
El Jardin des Tuileries se ha convertido en pasarela que mostraba un collage de páginas de periódicos, y una intervención artística en la que destacaban los neones del colectivo Claire Fontaine, donde podíamos leer frases y reflexiones como ‘Consent‘ (‘Consentimiento’), ‘Feminine beauty is a ready-made‘ (‘La belleza femenina es una confección’) o ‘When the women strike the world stops‘ (‘Cuando las mujeres se ponen en huelga el mundo se detiene’).
Todo un manifiesto de poder femenino que se ha trasladado a las siluetas que hemos visto desfilar sobre la pasarela, convertidas en una expresión de poder, de libertad, de feminidad con pantalones, faldas, pañuelos en la cabeza o corbatas masculinas. Maria Grazia Chiuri ha querido que la mujer del próximo otoño-invierno 2020/21 no tenga miedo a mostrarse como es, con un estilo propio, moderno pero atemporal donde el negro vuelve a ser uno de los grandes protagonistas, combinado con el siempre eterno blanco en una combinación ganadora.
Una reflexión sobre lo femenino, que comienza años atrás, a través del diario íntimo de adolescente de la diseñadora, y que se completa con su acercamiento a la moda en el taller de costura de su madre. Los recuerdos de la directora creativa, quien siempre utilizó la moda para reafirmarse, rebelarse, para mostrarle a los demás el modo en el que quería que la mirasen.
Así, vemos a una mujer que regresa a los 70 con pañuelos en la cabeza, y también como una gitana nómada, libre, en vaqueros o con trajes de cuadros, uno de los estampados que más amaba Monsieur Dior:
Me encantan los cuadros porque dan un toque joven, aportan una pizca de fantasía elegante y desenfadada al mismo tiempo
Un fular de lunares, extraído de los archivos Dior, se convierte en el punto de partida para la creación de vestidos de diferentes largos, que exploran las infinitas posibilidades de este estampado. Monsieur Dior también escribía: «Tanto los lunares como los cuadros aportan encanto, elegancia y desenfado, y siempre están a la moda«. Sin olvidar los flecos, un adorno en movimiento que se manifiesta sobre las faldas largas. Asimismo, el punto aparece en todos los imprescindibles del vestuario: jerséis, chaquetas, faldas, pantalones…
La moda, vista por Maria Grazia Chiuri y Dior es eso, tantas tendencias y tantos estilos como mujeres, porque como dice su manifiesto ‘I Say I’, ‘Yo Digo Yo’, una reafirmación de que cada una somos una.
¡Bravo, Dior! Si quieres volver a ver el desfile completo (porque merece mucho la pena) puedes hacerlo aquí:
*Imágenes: Getty y cortesía de Dior
