Tras el sorpresivo anuncio de los duques de Sussex sobre su renuncia como miembros senior de la monarquía británica, Meghan Markle y el príncipe Harry han alcanzado un acuerdo con la reina Isabel II y la crisis a la que los medios llaman ‘Megxit’ ya es una realidad. En un comunicado emitido hoy por el palacio de Buckingham, la monarca anuncia que la pareja no recibirá fondos reales para sustentar sus compromisos oficiales. Además ambos renunciarán a sus títulos como “sus Altezas Reales”.

Sobre su residencia oficial en Inglaterra, Frogmore Cottage, el palacio anuncia que Meghan y Harry pagarán todos los gastos utilizados para la remodelación del inmueble. Y, según afirman medios, el staff que laboraba ahí ha sido despedido.

A partir de ahora, Meghan y Harry pasarán la mayoría de su tiempo en América del Norte, Canadá sobre todo. Pero aún sigue la duda sobre cómo fondearán su equipo de seguridad, pues al separarse por completo de la monarquía, no podrán usar a el servicio de la Metropolitan Police.

La transición que puso a la familia real en una de las crisis más dramáticas desde aquella que involucraba a Lady Di, se formalizará en primavera. De acuerdo con The New York Times, la monarquía hará una revisión del trato en un año. Sobre las fundaciones y patronatos que encabezan Meghan y Harry, los duques seguirán trabajando junto a cada asociación, pero apoyarán ahora con sus propios fondos.

En el comunicado emitido por la reina, y publicado en la cuenta de Instagram de Sussex Royal, la monarca declara: “[…] estoy particularmente orgullosa de como Meghan se ha convertido rápidamente en parte de nuestra familia”. Pero también reconoce que la decisión detrás de los Sussex fue gracias al escrutinio que vivieron durante los dos últimos años.

*Imágenes: Getty Images