Ya te venimos contando que aunque los factores externos que antes afectaban a nuestra piel ahora no los tenemos cerca al estar en casa, la piel sigue sufriendo en medio de este confinamiento. Seguramente has notado que ha cambiado, puede que la notes más apagada, con menos brillo, más sequedad, descamación e incluso flacidez. Por no hablar que seguro también tienes rojeces o granitos, porque las mascarillas también irritan, y todas lo sabemos.

Estos cambios no son nada agradables, pero sí son totalmente normales. La luz del sol, el aire fresco, actividad física, vida social – todo de lo que estamos privados ahora – es fundamental para la salud y buen aspecto de nuestra piel. Además, el estrés es el enemigo número uno de una piel bonita… Estos días confinados el estrés, para algunos, está más fuerte que nunca porque nos atacan las mismas preguntas una y otra vez.

La buena noticia es que, aunque no podamos cambiar la situación, sí que podemos hacer algo para que nuestra piel se encuentre mejor. Aquí van cinco sencillos consejos que esperamos que te ayuden a verte mejor en el espejo.

1. No descuides las rutinas diarias

Aunque no te maquilles, haz una buena limpieza cada noche y usa tus cremas de día y de noche. Una exfoliación un par de veces por semana y una mascarilla nutritiva los domingos.

2. ¡Muévete!

Abre las ventanas, pon música, baila, salta… Encontraras miles de videos en internet que te ayudarán. El ejercicio al aire fresco (sí, sí, entra mucho aire fresco por las ventanas) mejora la circulación y oxigena la piel, el sudor limpia los poros y la piel lucirá mejor tono y brillo natural.

3. Cuida tu alimentación

Ya sabemos que es fácil decirlo, pero la ansiedad nos juega malas pasadas… No te agobies, si necesitas darte un capricho, ¡dátelo! Pero sustituye patatas fritas por frutos secos, dulces industriales por el chocolate negro y la bollería por plátanos. Evita las comidas preparadas, si te apetece una pizza, que sea una hecha por ti. Las comidas industriales están llenas de azúcar y conservantes que aceleran el envejecimiento, alteran el metabolismo y dan a la piel un aspecto apagado y grisáceo.

4. Emociones positivas

El estrés y la ansiedad envejecen, provocan granos y otros problemas de la piel. Un estrés prolongado produce un desequilibrio bioquímico y hormonal, y la piel se resiente. ¡Menos noticias de televisión y más series de humor! ¡Menos comerte la cabeza y más videollamadas con amigos! Necesitas reírte, es por tu salud y belleza.

5. Ponte retos

Seguro que tienes un montón de cosas apuntadas en tu lista de cosas por hacer o propósitos que no has cumplido.Ahora es el momento, y sea cual sea tu reto, hacer un pequeño avance cada día te ayudará a sentirte mejor contigo misma y a controlar la ansiedad. Y si lo compartes con alguien, mucho mejor.

*Imagen: Getty Images